Maravillas arquitectónicas de Londres

Una mirada al impresionante horizonte de Londres es suficiente para demostrar que la ciudad ha sido el hogar de algunos de los arquitectos más reconocidos del mundo en su larga historia. Hay numerosas monumentos de Londres, que deben estar sin duda en el itinerario turístico de los amantes de la arquitectura que visitan la capital.

Sir Christopher Wren es uno de los mejores arquitectos y de los más conocidos del mundo. Su genio se manifiesta en la capital. Los fans del diseño deben ir, sin duda, a la catedral de San Pablo. El edificio que actualmente representa la Catedral, es el quinto que ha sido construido y ha jugado papel de iglesia desde el año 604. Fue construido entre 1675 y 1710, por Sir Christopher Wren, después quela edificación anterior fue destruida en el gran incendio de Londres. También fue la primera catedral que se construyó después de la reforma inglesa en el siglo XVI, cuando la Corona tomó el control de la Iglesia de Inglaterra bajo el tirano Henry VIII.

San Pablo ha sido testigo de numerosos acontecimientos de interés histórico durante los años, incluyendo el matrimonio 1501 de Catalina de Aragón a la mayor de Enrique VIII, hermano mayor del príncipe Arturo, una visita de la reina Isabel I de Inglaterra después de la derrota de la Armada, y la ejecución de cuatro conspiradores de guerra en el cementerio. Más recientemente, también se efectuaron los servicios funerarios del almirante Lord Nelson, justo después de la batalla de Trafalgar, también la celebración llamada “el diamante de la Reina Victoria Jubileo durante la cual los sufragistas colocaron una bomba en el trono del obispo.

Sin embargo, la Catedral de San Pablo no es la única atracción de Londres construida por Sir Christopher Wren. El monumento escultural para el Gran Incendio de Londres también está diseñado por el famoso arquitecto. El Monumento dórico está construido en piedra de Portland y consiste en un pedestal de unos 21 metros cuadrados y 40 pies de alto, un pedestal de 28 metros cuadrados, y un fuste estriado 120 pies de alto y 15 pies de diámetro. Conjunto sobre el ábaco hay un balcón rematado por un cilindro moldeador de apoyo a una urna de fuego en una vasija de bronce dorado, que pretende simbolizar el fuego.

Su construcción tomó seis años - desde 1671 hasta 1677 -, debido a la dificultad para adquirir una cantidad suficiente de piedra de Portland. Este problema incluso hizo que el Rey proclamara en 1669 que las personas enñian prohibido el transporte de piedra de la Isla de Portland sin el permiso del Agrimensor General, el Dr. Christopher Wren. Ahora es un buen momento para ver el punto de referencia, después de un programa de un mes £ 4,500,000 y dieciocho de mejoras y reparaciones.

Otro de los atractivos de Londres que tiene interés sustancial para los amantes de la arquitectura tiene que ser Eltham Palace, con su mezcla única de la década de 1930 con art deco y ruinas medievales. Es considerada como "una de las atracciones turísticas más encantadoras de Londres", Eltham Palace fue construido por la familia de los adinerados Courtauld, que inculcó su arquitectura con sus gustos de lujo. Fue construido junto a las ruinas del original Palacio de Eltham - casa de la infancia de Enrique VIII, lo que significa que los visitantes del sitio pueden ver una mezcla de los dos estilos arquitectónicos históricos.   Entre sus maravillas destacan el elegante hall de entrada al estilo Art Deco, su magnífico gran salón medieval, donde dormía su familia y el lujoso cuarto de baño en plateado y oro de Virginia Courtauld.

La Casa de banquetes también merece una visita para cualquier amante de la arquitectura. El único edificio que se describe como una "obra maestra de la arquitectura clásica" por Iñigo Jones - quien regresó de Italia para aplicar los principios del país a la construcción inglesa. Originalmente fué pensada para que parezca un pedazo de la antigua Roma trasladada a Whitehall. El singular edificio estaba destinado a casa de máscaras, recepciones y espectáculos. Sin embargo, el humo de las velas se decía que podía dañar la magnífica pintura in situ de Peter Paul Rubens, que cubre el techo. Los tres lienzos espectaculares representan la unión de las coronas, la apoteosis de Jaime I y el Reino de Paz de Jaime I. Las pinturas se cree que son una de las últimas vistas del Rey Carlos I que fue decapitado antes de que fuera la casa de banquetes.