Principales defectos de la vista

Los problemas visuales son cada día más habituales entre la población y el número de personas que utilizan gafas y lentillas crece por las horas que pasamos trabajando frente al ordenador y forzando la vista. No obstante, sigue existiendo mucha confusión acerca de los cuatro tipos de patologías que más afectan a la población: miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.

El defecto de la vista más habitual del mundo es la hipermetropía, un defecto refractivo que provoca dificultad para ver en distancias cortas porque la luz refracta detrás de la retina y no en ella. La hipermetropía puede darse por dos razones: un diámetro demasiado pequeño del ojo, o en algunos casos también puede darse el caso de que la potencia óptica del cristalino y la córnea sea inferior a lo que sería necesario. Este caso, poco frecuente, puede darse porque la córnea no tiene una curvatura óptima o porque el índice de refracción no es el adecuado).  Puede provocar dolor de cabeza, fatiga ocular y en algunos casos puede ser causa de estrabismo en los niños.

Por su parte, la miopía es el efecto contrario; la refracción de la luz se produce delante de la retina y provoca dificultades para ver de lejos. Puede suceder por dos motivos – o bien por un tamaño excesivo del globo ocular o por una curvatura excesiva de la córnea – y se dividen en miopía simple (que suele estabilizarse alrededor de la veintena) y en miopía magna, que se produce a partir de las 9 dioptrías y suele conllevar efectos negativos colaterales como un desgaste del humor vítreo o de la retina.

El tercer factor que se produce con frecuencia es el astigmatismo. También provocado por una curvatura de la córnea, que se contrae en los extremos impidiéndonos enfocar, distorsiona la imagen y no nos permite ver con claridad. El astigmatismo puede ser simple si se produce en un solo extremo, compuesto si sucede en ambos, o mixto si el enfoque en un lado se produce delante de la retina y el otro detrás.

Por último quisiéramos comentar la famosa presbicia, o vista cansada.  La presbicia la causa un desgaste del nervio óptico y una pérdida de elasticidad del cristalino, razón por la cual el ojo pierde capacidad para acomodarse y, “cansado”, no enfoca correctamente. La presbicia se produce en personas mayores de 40 años y la probabilidad de tenerla va aumentando con la edad.

Por fortuna, todos estos defectos de la vista son corregibles con gafas graduadas o lentillas, lo cual nos permitirá llevar una vida normal siempre y cuando tengamos la graduación adecuada. Por lo general, se recomienda a las personas hacer una revisión de la vista cada dos años, aunque en ciertos casos la degeneración puede suceder rápidamente y será necesario hacerla con mayor frecuencia.