Las Excusas como Impedimentos para el Éxito
Las excusas se presentan en los seres humanos como una de las principales formas de evasión para evitar cambios positivos en su vida y es uno de los principales hábitos negativos que obstaculizan el crecimiento personal y el aprovechamiento y desarrollo de las oportunidades.
Y más aun, cuando se trata de hacer un esfuerzo adicional a simplemente sobrevivir con lo que hacen porque aunque la gran mayoría de personas están dispuestas a hacer lo necesario para ganarse la vida con un trabajo o una profesión, pero muy pocos realmente están dispuestos y abiertos física, mental y emocionalmente para ajustarse a lo que se conoce como el “kilómetro extra” que es dar un esfuerzo extraordinario para cambiar su vida especialmente en el aspecto económico.
De esa incomodidad producida por el conflicto entre la necesidad de un cambio, el miedo y el autoconformismo por otro nacen las excusas como elementos disuasivos que arruinan, enceguecen y obstaculizan un mundo de nuevas posibilidades para lograr una mejor calidad de vida.
Las causas que llevan a tal actitud y bloqueo por parte de muchas personas se esconden múltiples razones y aunque la resistencia al cambio, el miedo y el autoconformismo figuran entre las principales, también están la mala programación mental, la ignorancia, la autosuficiencia, la baja autoestima, el cansancio físico, la depresión, la mala salud y la suceptibilidad a las malas influencias de personas que rodean las decisiones de muchos.
En anteriores artículos hemos definido el éxito como: “la realización progresiva de un sueño o meta que vale la pena”, y esto deja entrever claramente que no se trata de llegar a un lugar específico lo que marca al éxito, sino la conquista de etapas continuas en el camino hacia un objetivo, lo que demanda superarse y actuar a pesar de los riesgos inherentes a toda actividad humana y a un universo físico que nos rodea con una multiplicidad de eventos y del cual no nos podemos sustraer.
Las excusas entonces limitan gravemente el avance de toda persona en la progresión del éxito y por supuesto eliminan la posibilidad de alcanzar cualquier objetivo importante siempre y cuando este sea moral, legal y ético.
Es interesante ver como difieren la infancia y la edad adulta en la actitud hacia los riesgos y el deseo de lograr metas nuevas y por consiguiente en no emplear excusas para evadirse de un camino nuevo.
En un niño prevalece ante todo el deseo ardiente de lograr las cosas y para ello, no escatiman posibilidades, claro está que bajo la supervición adulta es conveniente guiarlos y asesorarlos, de otra manera podrían fácilmente hacerse daño o hacerlo sin intención a otros.
Pero lo que nos importa en esta parte es que una mente joven y que se mantiene joven no tiene porque entrar en el estancamiento y en la resistencia, actitudes y formas de vida comunes y que tanto afectan al adulto medio y al adulto mayor.
La mente humana por su parte tiene la tendencia con la edad a conservar un pensamiento hermético a los cambios y a familiarizarse con un entorno seguro, especialmente cuando no existe por parte de su dueño una dieta constante de información nueva que le impulse a romper modelos de pensamiento fijos o paradigmas, en la medida en que estos mismos atrofien la respuesta positiva al cambio en todas sus manifestaciones.
Por lo tanto las excusas engloban todo un conflicto de mala programación mental, intolerancia al cambio, miedos, frustraciones y demás razones que hemos enumerado.
Aunque las excusas en sí son válidas y son un mecanismo de protección mental y emocional cuando se trata de correr riesgos innecesarios y de proteger la vida y la salud, o ante un peligro inminente, no ocurre así si estamos hablando de cambios que contribuyen a desarrollar la conquista de objetivos, la superación y por ende la autoestima para ser un emprendedor ante las variadas situaciones que ofrece la vida en las cuatro grandes áreas de desempeño humano: espiritual, mental, emocional y física.
Las excusas pueden asimilarse de forma muy parecida al efecto de rebote que tiene una pelota frente a una superficie sólida donde la única opción es devolver la dirección . Y de modo muy similar muchas personas cierran su mente y sus emociones, y devuelven las propuestas a las oportunidades que reciben. Especialmente cuando estas oportunidades requieren abrir un camino nuevo y que no ha sido intentado nunca por ellas, por algunos conocidos o por muchos a nivel de una comunidad, ciudad o país.
Como dijimos en otro artículo las oportunidades importantes tienen la gran característica de aparecer en una forma tal que no esperamos o no las identificamos y muchas veces fuera de nuestras reglas, precisamente porque de lo que se trata es de expandir y ampliar nuestra percepción de los recursos a disposición para lograr nuevos objetivos, y ante tal incertidumbre lo más cómodo para una mente no entrenada es refugiarse en lo conocido y protegerse de lo que considera erróneamente una agresión del medio.
Se sabe particularmente de los grandes líderes en los diferentes campos de acción humanos que para ellos es muy importante tener tres actitudes constantes frente a los retos y el cambio y son: no aceptarse excusas, no aceptarlas de los demás,especialmente de quienes trabajan con ellos y comparten sus responsabilidades, y no dar excusas a los demás, cuando se trata de los resultados que se esperan de ellos y se derivan de su labor.
Esta mentalidad vanguardista debiera conocerse e implementarse en el grueso de la población del mundo para mitigar la ausencia de cambios sociales y económicos importantes y acceder a las oportunidades que pasan desapercibidas en las diferentes condiciones socio culturales de los diferentes pueblos y países.
Veamos ahora seis tipos de excusas más frecuentes cuando se trata de no aceptar oportunidades y de lograr cambios importantes en la vida.
No tengo el dinero, el conocimiento ni los recursos para hacer eso.
Este tipo de excusa es una de las más frecuentes a la hora de asumir cambios que beneficien sobretodo el aspecto económico y el bolsillo de muchos.
No tengo tiempo ni energía para meterme en más problemas.
Este tipo de excusa es altamente empleada por aquellos que se conforman con una vida de rutina: trabajo-casa, casa-trabajo y que no quieren molestarse en mejorar su situación personal y económica.
Tengo que consultarlo con mi esposa(o), mis padres, un amigo, la almohada, el gato, el perro, etc.
Esta excusa está siempre al frente de personas de carecen de criterio y que por supuesto nunca pueden tomar una determinación aunque los beneficie.
Soy muy viejo o vieja para hacer eso o soy demasiado joven para hacerlo, yo no soy más que una persona común y corriente.
La edad ha sido un impedimento social que condiciona la capacidad de respuesta de las personas debido a que el sistema educativo tradicional a encuadrado la vida de la sociedad, de modo que a tal edad hay que hacer tal cosa, a tal edad otra y si alguien se sale del molde pues es un inadaptado o un retardado.
No me interesa hacer las cosas de manera más sencilla.
Esta excusa por ejemplo la dan personas de poca visión y que se resisten al desarrollo tecnológico, entonces en lugar de usar un teléfono celular se aferran a los teléfonos fijos o si les muestra una manera más simple para lograr objetivos económicos dicen no me interesa ganarme el dinero de forma tan fácil. Mejor para ellos el trabajo duro, mayor sacrificio y los pocos resultados que facilitarse la vida y facilitársela a otros.
Eso no está probado acá y cuando lo logres tú vienes y hablamos.
Esta excusa es típica de las personas que mantienen el estatus-quo y que si no ven que otros o todos están haciendo algo pues no puede funcionar y no lo hacen.
A continuación daremos unas claves prácticas y recursos recomendados para superar este delicado problema de las excusas como salidas fáciles para enfrentar el cambio y derrochar oportunidades:
- Si eres de aquellas personas que encajan en alguna(s) de las categorías de excusas que hemos expuesto, toma consciencia de que el principal problema que tienes para no lograr aquello que quieres está en una mala programación mental que vien muy probablemente desde la niñez y que afecta directamente los resultados que obtienes en tu vida, sea en el campo personal, social y económico.
- Comienza un programa intensivo con recursos y libros primeramente como los que en Crear Futuro Global te ofrecemos para cambiar la percepción que tienes de las oportunidades que llegan a tu vida y ampliar tus horizontes para intentar nuevas posibilidades, mejorar tu autoestima y combatir el autoconformismo. Utiliza los recursos como se indica y lee libros recomendados en Autoayuda y Superación por lo menos 15 minutos diarios en un periodo mínimo de 3 a 6 meses.
- Asóciate con personas de éxito en tu campo de acción particular y no pases mucho tiempo con personas que se resisten a los cambios, se conforman con lo que es norma social para sobrevivir y que miran la vida pasar.
- Desafíate a diario. Practica una actividad física regular como caminar, correr o un deporte que exija a tu cuerpo. Esto es muy importante porque disciplina tu mente para encontrar objetivos, enfocarse en ellos, lograrlos y desechar cualquier tipo de excusas.
- Ten presente que la ignorancia y la autosuficiencia son enemigos jurados del cambio y el progreso. Un(a) líder que se destaca en cualquier campo no puede darse semejante lujo tan costoso y perjudicial. Y por eso siempre es bueno mantener una actitud humilde y enseñable frente a lo que no se conoce.
- Observa que el miedo y la incertidumbre son procesos mentales y emocionales que traen los cambios en la vida, pero hazte la firme convicción de saber que tienes las capacidades en unión con tu ser creador Dios para salir victorioso(a) de cualquier situcación nueva y oportunidad que se te presente.
- La edad no es ninguna excusa para desaprovechar oportunidades. Seas joven, maduro(a) o viejo(a) siempre hay nuevas formas de superarse y crecer.Pero para esto es necesario ante todo la determinación de ver el cambio y las oportunidades como un medio para crecer, desarrollar destrezas y evolucionar como ser exitoso.
- Recuerda que las oportunidades no vienen según tus reglas, ni de lo que está socialmente comprobado. Quienes más se benefician de las oportunidades son quienes vieron en su mente que podían ocurrir y entraron en acción cuando nadie o muy pocos sabían que existían esas posibilidades.
- No pelees con la tecnología ni te resistas a los cambios positivos que vienen con ella y entiende que su misión es facilitarle la vida y las oportunidades al hombre.
- Cada vez que te sorprendas dántote o dándole a las personas una excusa que impida tu crecimiento recuerda que el tiempo no es un bien eterno y que pasa y no se recupera y con él las oportunidades, de forma que la próxima vez que se te presente una nueva opción de cambio seas más cuidadoso(a) en aprovecharla.
Camilo Parrado M. Director Crear Futuro Global www.crearfuturoglobal.com
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