Caso de caedes
Era una noche no muy fría, pero aun así se podía sentir la sensación de seres malvados. Se encontraba una señora de nombre Lucia que se encontraba caminando por una calle recién pavimentada razón por la cual no Tenia nombre alguno aun. Lucia es una persona muy sociable, recién graduada de la Universidad en la carrera de medicina, tenía una personalidad muy agresiva y lo que más la caracterizaba es que era una persona que no deja nada para depuse.
Traía puesto un suéter café y acababa de salir de un bar nocturno donde se la paso bailando toda la noche hasta a las 2 de la mañana, con sus amigas Mariana y Verónica, ellas dos se quedaron bailando en el club y Lucia se fue temprano porque Tenia que cuidar a sus sobrinos que se encontraban en su casa dormidos. La distancia entre el club y la casa de Lucia era de 15 cuadras cortas, pero muy solitarias a esas horas de la noche.
Ya cuando le faltaban dos calles para llegar a su casa escucho las sirenas de ambulancias y policías dirigiéndose a la misma dirección a la que ella se dirigía, ella apresura el paso creyendo que se dirijan a su casa y lamentablemente si fue así; la puerta se encontraba abierta y se notaba que fue abierta a la fuerza.
Oficial: “Señora no puede entrar, es una zona restringida”
Lucia: “pero es mi casa oficial, déjeme pasar”
El oficial la deja pasara, advirtiéndole que la escena es muy espantosa. Lucia no presto atención a lo que dijo aquel oficial y entro presurosa para saber que es lo que había pasado dentro de su casa. Lo que encontró fue una escena horrible, los cadáveres de sus tres sobrinos cubiertos de sangre y en las paredes varios números y letras.
Varias personas con chalecos les tomaban fotos a las paredes, otros tomaban pruebas de sangre del piso y huellas de los objetos a los alrededores y en toda la casa. Un detective que estaba cuidando el lugar desde adentro de la casa, observo a Lucia llorando sentada en el sofá de la casa y este se le acerco y le pregunto.
Detective: Señora, ¿usted es la propietaria de la casa?
Lucia: (llorando) Si, ellos tres eran mis sobrinos, que debía estar cuidando pero por tonta los deje solos.
Detective: Lo siento mucho, me podría contar donde se encontraba mientras sucedió esto.
Lucia: (intentando aguantar las lagrimas) Me encontraba en un bar no tan lejos de aquí con mis amigas,
Por ser graduaciòn de una amiga, de 12pm a 2am.
Detective: Gracias eso nos servirá mucho esa información. Tenga mi tarjeta de presentación, por si ocurre algo o llega a saber algo me pueda llamar.
El Detective de nombre Luis y Lucia sabían que esa información no serviría demasiado, solo para descartar a Lucia de las sospechosas. Lucia observa muy bien su tarjeta de presentación, su nombre que ya sabía era Luis Carrasco Zapatilla y trabajaba en una agencia de policías llamada “IAS (Investigación de asesinatos seriales).
Se puso a llorar Lucia al recordar que su única familia que le queda viva eran sus sobrinos, su tía que vive en Estados Unidos. Sus papas que murieron en un accidente automovilístico y sus abuelos murieron de enfermedad cuando ella tan solo tenía 13 años. Sabía que no tenía mucha suerte a favor y mucho menos compañía diaria.
Entonces Lucia hizo un juramento en su mente, dirigiéndose a los cadáveres de sus sobrinos muertos: “Los vengare y hare que el responsable de esto, pague por ello. Diente por diente, ojo por ojo….”
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