Inteligencia de Clientes: La nueva panacea del marketing
Crear un producto nuevo es fácil, lo verdaderamente difícil es venderlo en un mundo saturado de marcas que ofrecen artículos prácticamente idénticos. Por eso hay quienes afirman que el alma de una empresa está en su departamento de marketing y que su éxito dependerá de cuán profundamente conozca a sus clientes ya que solo así podrá diseñar una estrategia de venta eficaz. En este punto la Inteligencia de Clientes (en inglés, Customer Intelligence) se presenta como una excelente alternativa para crear un puente entre el usuario y la empresa.
Una mirada a su esencia
La Inteligencia de Clientes es un conjunto de métodos y herramientas para recopilar y analizar diferentes tipos de información sobre los usuarios. Su objetivo fundamental es conocer con profundidad los intereses y las necesidades de los clientes para que la empresa pueda tomar las mejores decisiones y trazar estrategias eficaces. Como resultado, la compañía conseguirá un gran número de clientes fieles y aumentará sus ventas. A la vez, los usuarios se sentirán más satisfechos con el producto o los servicios obtenidos.
En la actualidad las entidades financieras y los bancos son quienes más aplican la Inteligencia de Clientes pero se espera que en los próximos años ésta se convertirá en una herramienta de trabajo cotidiana para la inmensa mayoría de las empresas. De hecho, ya existen software como “Campaign Commander Enterprise Edition” que permiten realizar de forma muy intuitiva campañas de marketing personalizadas.
Lo interesante es que, más allá de los datos puramente estadísticos, esta herramienta brinda perfiles de clientes, realiza la segmentación del mercado en base a sus comportamientos o a sus intenciones de compra y permite determinar cuáles son los clientes de mayor valor en aras de brindarle productos y servicios más específicos.
La clave del éxito
La Inteligencia de Clientes utiliza diferentes vías para obtener información pero Internet es uno de sus canales preferidos. En este caso se analizan los diferentes sitios web por los cuales navegamos, los contenidos que preferimos y nuestras tendencias de compra. De esta manera la empresa se puede formar una idea detallada de nuestros intereses y necesidades.
Sin embargo, la clave del éxito no solo está en la cantidad de información que se logre recopilar sino en el análisis de la misma, un paso que se convierte en una especie de tamiz que le permitirá a la empresa centrarse en los datos verdaderamente significativos y obviar el resto. Finalmente, se debe recordar que la Inteligencia de Clientes no es un objetivo final sino una forma de trabajo.






































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