Aquello que llamamos suerte es tan solo un estado mental positivo

Varias personas creen en la suerte, por ejemplo eventos como los siguientes nos parecen que son producto de la suerte: ser rico, tener un excelente trabajo, conquistar una pareja excepcional, ganar la lotería, recibir un ascenso, conseguir el apoyo de una persona para un emprendimiento, etc. Parece que estos eventos son casuales, pero en realidad se trata de un estado mental positivo.

Toda nuestra vida en el mundo físico tiene un origen mental, de modo que hasta un evento poco casual como ganar la lotería, es tan solo el resultado de una mente que está preparada para recibir una gran suma de dinero, nosotros podemos programar nuestra propia suerte trabajando en base a metas y objetos bien definidos.

Si deseamos condiciones favorables en nuestra vida, entonces debemos aprender a construir el estado mental, cuando una persona se plantea una meta es posible que esté partiendo de la adversidad, imaginemos el caso de alguien que desea libertad financiera, pero el día de hoy apenas tiene un trabajo con baja remuneración, ¿qué puede hacer? Tiene que establecer una meta que le permita lograr la libertad financiera que tanto desea, entonces visualiza un negocio de comidas a gran escala, lógicamente no comenzará ahí, pero de hecho sabe que su vida va para ese rumbo, entonces deja su empleo y comienza a trabajar desde su casa, con entrega de comidas a domicilio, su perseverancia y determinación de luchar día y noche en el negocio, le van generando nuevas ganancias, así puede poner su primer restaurante, continua con una lucha muy fuerte para ampliar operaciones, después de 8 años ha logrado su sueño.

En el ejemplo anterior de un emprendedor que ha luchado por años en construir un sueño y que ahora goza de libertad financiera podemos decir que ¿es una persona con suerte? Claro que no, la condición favorable de hoy es tan solo el efecto de una causa que se vino acumulando a lo largo de los años, esto nos deja muy claro que nosotros somos los constructores de nuestro destino, quizás cuando nos planteamos una meta, el panorama puede ser difícil, pero cuando una persona se mete de lleno a una idea, comienza a mover fuerzas ocultas en su propio interior a fin de que las oportunidades lleguen, son nuestras acciones diarias las que generan el momento adecuado para avanzar en la vida.

Siempre una meta funciona bajo el principio “el fin proporciona los medios” así que usted no debe preocuparse por la forma en que se presentarán las condiciones para el éxito, use la lógica y trabaje con objetivos diarios, mantenga la concentración y verá que al paso del tiempo las oportunidades están muy claras para usted.

Solo el esfuerzo continuado es capaz de crear un nuevo estado mental, cuando llegamos al convencimiento notamos que fluimos en el bienestar con una enorme facilidad, es ahí cuando las personas nos dirán que tenemos mucha suerte, al final ese es el objetivo más importante del éxito, luchamos a diario para construir solidez para el futuro, en donde con los mínimos esfuerzos se logren mejores resultados, así podremos disfrutar la vida al máximo.