Familias para Cristo ¿Cuál es el deseo de los adolescentes de hoy?
Es un hecho que toda familia para Cristo pase por complicaciones a la hora de llegar a los corazones y mentes de nuestros amados adolescentes y jóvenes cristianos. Por eso hay que pensar nuevas estrategias e ideas par a encontrar el camino a eso que tanto necesitan ellos.
En la adolescencia, el deseo de madurar en la libertad y en la autonomía convive con la dependencia de la niñez, que proporciona seguridad. Es un conflicto que toda familia cristiana y que además los adolescentes experimentan en sí mismos aun antes de la confrontación con los adultos. Se requieren, de parte de ellos, la confianza y la disponibilidad para dialogar y, de parte de los adultos, la comprensión y la firmeza al mismo tiempo.
Pero se necesita, sobre todo, ambas partes, la conciencia viva de que todos pertenecemos indistintamente al Señor. De Él venimos, en Él vivimos, Él es la meta hacia la cual caminamos.
De la Carta de san Pablo a los Efesios: Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: para que seas feliz y se prolongue tu vida sobre la tierra. Padres, no irriten a sus hijos, sino fórmenlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor. Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en la fuerza de su poder (Ef 6, 1-4)
Familias para Cristo - Pugna de poderesEl diálogo en toda familia para Cristo, específicamente entre padres e hijos adolescentes, muchas veces se ve fraccionado por un juego de intereses, porque por una parte, desde la perspectiva de los padres ven que la manera de actuar de sus hijos es grosera y hasta un tanto hiriente y por la otra parte, los hijos se ven muy limitados en su actuar y piensan que sus padres les imponen muchas normas para cuartar su libertad.
En el caso de los primeros, no han caído en cuanta de que con el crecimiento y el paso del tiempo, los chicos están manifestando la manera de ser propia de cada uno y aunque lo hagan no de la mejor manera en muchos casos son actos no reflexionados, inconscientes y sin carga de mala intención. Insisto, sólo es su manera de actuar no reflexiva, en la que hay que ayudarles a crecer.
Mientras que en el caso de los segundos, no han pensado que son el interés principal de sus padres que buscan su bienestar.
En este juego de intereses los dos están pensando en no ceder, porque perderían espacio, y es allí, cuando los ánimos se encienden y los gritos o malos tratos se hacen presentes.
Mia amada Familia para Cristo, te animo a recapacitar; especialmente a ti querido joven que lee estas líneas, obedece a tus padres y hónralos siempre, si así lo haces Dios te va a bendecir sobreabundantemente, fíjate que el el 4to. mandamiento es el único mandamiento con promesa de larga vida.
Por otro lado mis amados padres de familia los animo a no ser tan rudos pues muchas veces por ciertas disciplinas exageradas lo que hacemos es alejar la confianza y el cariño de nuestros hijos.
No siempre es fácil confrontarse ni comprenderse entre edades y generaciones diferentes. Pero no lograrlo en absoluto es un síntoma evidente de presunción y de encierro en puntos de vista particulares: es una calle ciega, de la cual se puede salir solamente si uno confía en alguien que está por encima de todos...
En la luz del Señor, al cual todos pertenecemos, ¿cuáles de nuestras actitudes necesitan ser corregidas?
Si deseas edificar Familias para Cristo, te invito a acceder a la conferencia virtual "Los 5 mensajes que nuestros hijos quieren escuchar", por una familia llena de Dios.
Registro automático