La primera experiencia mundialista
La Selección Mexicana empezó su camino en las Copas del Mundo en la primera que hubo, en Uruguay 1930, esta primera copa sería una mera prueba del entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet. Para esta justa, 12 equipos fueron invitados, entre ellos la Selección de México, que aproximadamente un mes antes del arranque del torneo emprendieron el largo viaje en barco rumbo a Montevideo.
Dentro del largo viaje el técnico del Tri, el español Juan Luque de Serrallonga, puso a entrenar a sus pupilos en el barco, con diversos ejercicios para que no perdieran ritmo de cara a sus partidos de futbol.
El día esperado llegó, un 13 de julio de 1930 en el Estadio de Pocitos, debido a que el Estadio Centenario aún no estaba terminado, se inauguró la primera Copa del Mundo cuando México enfrentó a Francia, aquella tarde se cuenta que en los vestuarios Luque de Serrallonga les brindó a sus jugadores un discurso por demás optimista, al hacer referencia a la Batalla de Puebla del 5 mayo de 1982 cuando el ejercito mexicano derrotó al francés.
Aquella Selección llegaba con figuras como Manuel Rosas, Juan ‘Trompo’ Carreño, Luis ‘Pichojos’ Pérez y Rafael Garza Gutiérrez. Aquel partido tuvo un mal inició para el equipo nacional cuando Lucient Laurent marcó el primer gol en la historia de los Mundiales, a final de cuentas los franceses se impusieron por 4 a 1, con la única anotación del ‘Trompo’.
Para el segundo partido, el Tri mexicano se metería en el Parque Central, actual estadio del Nacional, donde nuevamente se perdió contundentemente, el equipo chileno comandado por Subiabre, que anotó dos goles, derrotó por 3 a 0 a los mexicanos ante 500 aficionados, eliminándolos de la competencia.
Sabiéndose eliminado, la Selección Mexicana jugó su tercer y último partido frente a la poderosa Selección Argentina, donde los sudamericanos superaron por 6 a 3 a al Tri, donde ‘El Caquetas’ Rosas anotó par de anotaciones más una de Roberto Gayón, pero el potencial argentino a la ofensiva pudo más que una ingenua defensa mexicana que con los goles de Zumelzú (2), Varallo y Stábile (3) fueron aplastados. Días después el combinado argentino enfrentó en la primera gran final a la Selección Uruguaya, donde los anfitriones levantaron la primera Copa del Mundo ante un Estadio Centenario repleto.
Por su parte, México regresó con la experiencia de haberse rozado con los mejores equipos de aquella época, aunque lastimosamente volvería a una Copa del Mundo hasta 1950 en Brasil.
El futbol mexicano es parte de una cultura deportiva en América
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