Clásicos de futbol sudamericano
Estos clásicos son:
Colo Colo vs. Universidad de Chile
El origen de este duelo se remonta a 1938, el día 7 de agosto, en el cual se enfrentaron caciques y chunchos por primera vez en su historia. el experimentado equipo de Colo Colo derrotó a la U. de Chile por el máximo marcador que ha habido entre ellos hasta ahora, 6-0, con dos goles de Manuel Arancibia, tres de Segundo Flores y uno de Carlos Arancibia.
Como tal, no fue sino hasta 1940 cuando la rivalidad comienza a gestarse de gran manera, en un duelo librado el 12 de mayo, cuando Alfonso Dominguez, del Colo Colo, abofeteó a José Balbuena, de la Universidad de Chile, lo que calentó el partido y dio comienzo a una rivalidad futbolera.
El equipo del Colo Colo siempre aparece delante de los azules, ya sea en títulos locales (24) o en ser el único equipo chileno en haber conseguido la Copa Libertadores de América (1991).
El equipo colocolino, ha conseguido derrotar a su antagónico rival en 67 ocasiones, por 43 de los universitarios, lo cual demuestra una paternidad de parte del conjunto de los albos.
Jugadores de la talla de Iván “El Bam Bam” Zamorano, quién disputó derbis alrededor del mundo tales como Real Madrid-Barcelona, Inter de Milán-Milán y América-Guadalajara, menciona que "Colo Colo - Universidad de Chile es, por lejos, el clásico más importante de mi vida".
El superclásico desata pasiones en tierras chilenas como ningún otro enfrentamiento puede hacerlo, cada partido es jugado con la mayor entrega y pasión para lograr vencer al odiado rival.
Cerro Porteño vs. Olimpia
Como una historia salida de telenovela, así fueron los inicios de este derbi paraguayo, que deleita los sentidos de los espectadores cada vez que se enfrentan el Club del Pueblo y el Decano.
El Cerro Porteño fue formado por personas de barrio, mientras que el Olimpia fue formado por estudiantes, incluyendo a gente de clase alta. Esto produjo en parte la rivalidad, que se caracteriza por tener marcadores con bastantes goles desde sus inicios. El primer cotejo jugado entre ellos fue en 1913 y terminó con un empate 2-2.
En 1915, se desató al máximo la rivalidad, cuando acontecieron cuatro partidos disputados en un mismo año; el primero lo ganó el equipo blanquinegro 5-1; el segundo fue la revancha para el Ciclón, quien derrotó a su rival 5-0; el tercer encuentro concluyó en un empate 1-1 y, por último, se enfrentaron en una final por primera vez, terminando 3-3. En tiempo complementario, el Cerro anotó cuatro goles, consiguiendo su segundo título de la historia, comenzando una rivalidad que sigue desatando pasiones en nuestros tiempos.
El futbol mexicano es parte de una cultura deportiva en América
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