Deporte en México

El Deporte en México es muy fácil de asociarlo con el futbol, y seguramente como en gran parte del planeta, el deporte es capaz de desatar la pasión en cada frontera, en cada ciudad y en cada país.

La República Mexicana desde siempre ha sido un país futbolero, no obstante las glorias del Deporte en México las han dado los clavados o incluso los deportes de resistencia aeróbica.

El Deporte en México ha sufrido algunas cambios con el paso del tiempo, no obstante, no termina por dar el salto de calidad que tanto se necesita, en un país que crece día con día y donde se rebasa una población de 100 millones de habitantes, resulta inexplicable pensar que ganar un oro olímpico es prácticamente un milagro.

Los Juegos Olímpicos y los mundiales de disciplinas individuales no terminan por colocar a México en un sitio de respeto, recientemente en Londres 2012 el país dio quizá el logro más importante de la historia en cuanto a Deporte se refiere. Ganar la medalla de oro a Brasil en Futbol es algo que se recordará por siempre.

Además de ser la única presea dorada en el certamen veraniego de 2012, México logró el oro donde más lo reclamaba la afición y ante el rival soñado, si bien es cierto nunca se había logrado una medalla en futbol, el TRI sub 23 dio la satisfacción más importante de la historia, aunque hubo medallas de plata en Clavados y Tiro con Arco, incluso en esta última haciendo el 2-3, es una realidad que todo se centró en el futbol.

Incluso, aunque hubiera sido medalla de bronce o cuarto lugar, el futbol habría quedado en la memoria de todos, así es el Deporte en México. Y sí, el deporte en México está creciendo, el profesionalizar las disciplinas parece la punta de lanza para empezar a cosechar los grandes éxitos, no obstante, esto parece una lucha ardua que mientras no tenga apoyo y difusión, difícilmente generará lo que refleja el futbol.

Los Juegos Olímpicos duran solo un mes, llegar a la cita veraniega es el resultado de años de esfuerzo, el deportista lucha, sacrifica y con ímpetu logra abarcar el espacio que el apoyo le negó, su gran premio no es la medalla, es el reconocimiento de la afición que entona el himno con la bandera en lo más alto.

Solo así, el aficionado recordará al deportista, claro, a menos que sea futbol, porque se puede perder y perder, pero el futbol nunca se olvida porque así es el Deporte en México.