Remedios sencillos para el ardor de estómago
Contra la pirosis, manifestada en forma de fuertes ardores en el estómago y eructos ácidos repetidos, existen remedios sencillos y eficaces, incluso cuando la acidez sube hasta la boca.
En primer lugar, podemos echar mano de la patata, que nos puede llevar incluso a la curación. Se ralla una patata cruda lo más finamente posible y se exprime. El jugo obtenido se rebaja con dos o tres veces su cantidad en agua caliente. Hay que tomarlo por la mañana en ayunas, al mediodía antes de la comida, y por la noche antes de acostarse, siempre recién preparado.
No se le debe dejar reposar mucho tiempo. Si con este remedio no desaparece totalmente el ardor, se toma una cucharadita de ceniza de madera con un poco de agua tibia después de las comidas. Esto puede dar el resultado deseado. Se vierte el agua tibia sobre la ceniza y a continuación se toma todo junto. En vez de ceniza también puede triturarse carbón de madera, preferiblemente de tilo; se mezcla con un poco de agua, copos de avena o cualquier otro cereal, y luego se ingiere. De este modo puede tomarse bien y neutralizar los ácidos. Si no se desea tomar la ceniza de forma indicada, se vierte sobre elle agua caliente y se deja reposar; a continuación se filtra con un paño. El filtrado así obtenido se bebe y también actúa como neutralizante.
La arcilla o tierra medicinal, tomada con un poco de agua, es igualmente buena para neutralizar la acidez excesiva del estómago. A falta de esta ayuda, un par de sorbos de leche cruda pueden ayudar también momentáneamente. También los copos de avena crudos, masticados en seco y bien mezclados con saliva pueden producir el mismo efecto, siendo preferibles y más inocuos que el bicarbonato sódico, que resulta más problemático.
Cuando se quiera conseguir una ayuda más profunda y que los juegos gástricos vuelvan a segregarsse con normalidad, es indespensable comer alimentos suaves, con poca sal y evitar condimentos fuertes, azúcar blanco y productos de repostería.
Un buen remedio lo constituye, también, la infusión de centaura o su extracto.
Si estas aplicaciones no resuelven el problema de forma totalmente satisfactoria, pudiera ser que la acidez viniera provocada por trastornos en la vesícula biliar o por lombrices intestinales. En tales casos hay que luchar directamente contra estas causas.
Úlceras de estómago
En caso de padecer una úlcera de estómago, el jugo de patata cruda y el jugo de col cruda, tomados regularmente unas semanas, son mejores que algunos caros remedios patentados.
Se tomará el jugo de una patata pequeña tres veces al día, antes de las comidas y por lo menos medio decílitro de jugo de col, también tres veces al día, en la sopa o después de las comidas.
Incluso podemos aspirar a conseguir una verdadera curación si además se toma ceniza de madera o carbón vegetal y se sigue un régimen alimenticio adecuado.
En el caso de que los zumos crudos los vayamos a añadir a la sopa, no hay que ponerlos a hervir con ella. Además, debido a que por regla general las úlceras de estómago son desencadenadas por enfados y preocupaciones, conviene ejercitarse en el pensamiento positivo ante las visicitudes de la vida.
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