Necesidad actual de la defensa personal para las mujeres

A nadie actualmente se le escapa la realidad de los actos de violencia y las agresiones que sufren las mujeres en nuestros días, basta asomarse a cualquier medio de comunicación para ver los dramáticos actos a los que se ven sometidas, maltratos  domésticos,  violaciones,  raptos,  abusos  sexuales  en  niñas, exhibicionistas, delitos contra la propiedad como los tirones, atracos etc., y por si esto fuera poco aparte de estas agresiones físicas también son víctima de otras agresiones no físicas pero igualmente peligrosas para las mujeres, como las amenazas, las llamadas obscenas, el acoso sexual, los insultos y el menosprecio reiterado.

Lamentablemente las mujeres sufren muchas de estas agresiones tan solo por el hecho de ser mujer, ya que las diversas agresiones relatadas, son sufridas mayoritariamente por nuestras mujeres, en cualquier lugar o ámbito. En la vía pública, en el hogar, en el trabajo, en el colegio, instituto o universidad.-

La explicación del hecho de ser las víctimas predilectas las mujeres, podríamos encontrarlo en parte en él articulo La cara oculta de la violación, de D..MIGUEL LORENTE ACOSTA, forense  y coautor del libro Agresión a la mujer: maltrato, violación y acoso, en el que relata lo siguiente:

Las situaciones en las que la mujer es víctima de determinados delitos de forma casi absoluta no dejan de repetirse de manera alarmante, en todas ellas el objetivo de la conducta va más allá del hecho en si y tiene un origen anterior al mismo. El hombre creador y señor de una sociedad androcéntrica ha situado a la mujer como un elemento más bajo su control y dominio. En esas circunstancias y con esas consideraciones es cuando encontramos una explicación al maltrato, a las agresiones sexuales y al acoso. En todas ellas el hombre parte de una posición de poder frente a la mujer, situación relativa que no depende tanto de/poder del hombre sino de la debilidad social de la mujer.

Cuanto más poder y control crea tener el hombre más libertad y seguridad sentirá para llevar a cabo la agresión, por el contrario cuando el contexto o la situación no le es tan favorable deberá recurrir a medios especialmente violentos para conseguir la sumisión de la mujer, por eso en las situaciones de debilidad extrema es cuando el hombre ve a la mujer como un objeto, como un juguete con el que satisfacer sus fantasías en las que la mujer ni siquiera es el fin, sino el medio para mostrar su superioridad.

Y es que sorprende como al contrario que en otros delitos graves en los que el sospechoso siempre niega los hechos, en estos los reconoce con naturalidad, pero afirmando que hubo consentimiento por parte de la víctima. Esta por el contrario queda herida en su cuerpo y en su alma, sabemos que el 13% de ellas no llega a recuperarse de las alteraciones psíquicas causadas par la agresión, y que el índice de suicidio en las víctimas de violación se sitúa en el 20%, mientras que en las mujeres que no han sufrido este tipo de agresión solo es del 2%.

¿Qué sentido puede tener llevar a cabo una agresión de este tipo para obtener el teórico beneficio de una relación sexual, sí no llevara aparejada la sensación de control y poder sobre la mujer?, ¿Que ser humano realizaría esta conducta con el único beneficio de obtener una sensación placentera durante unos segundos?, si no se parte de una total falta de respeto y consideración hacia la condición humana de la víctima. Todo pertenece a una cara de la realidad que ha sido ocultada, pero también es cierto que cada vez son más las mujeres y los hombres que dan la cara.

Conquistar una total libertad y independencia

Si bien es cieno que las mujeres van conquistando cada día más independencia, que muchas no dependen económicamente de nadie, que otras sacan adelante a sus hijos solas, y poco a poco van escalando peldaños en los puestos de más responsabilidad de nuestra sociedad, entre otras cosas por su gran preparación. Cosas en las que no se podía siquiera soñar hace pocas décadas. Pero en cuanto a su propia defensa ante las agresiones de todo tipo, poco ha avanzado la mujer moderna, que en su mayoría depende de otros para que la defiendan y la protejan, no tenemos más que ver como tratan los padres a sus hijos para notar la diferencia entre los chicos y chicas, ante estas últimas los padres están más preocupados por su seguridad y se vuelven en muchos casos sobreprotectores, poniendo restricciones en su vida que no pondrían a un chico como "no vuelvas nunca sola tan tarde, no vayas con ningún chico que no conozcas bien, no subas sola al coche con ningún chico etc". Por lo que si la mujer quiere conquistar esta última libertad, perdiendo el miedo que le hace poner trabas en su vida, al tener que depender de padres, hermanos, maridos, novios, para sentirse segura, tiene la obligación de prepararse física y mentalmente, para vivir en los tiempos que corren, no consintiendo que ante cualquiera que nos quiera imponer su voluntad por la fuerza, una mujer segura y capaz en muchos ámbitos de su vida, en estas situaciones se sienta indefensa, débil y incapaz de controlar la situación.

Que nos puede aportar la autodefensa.

El aprender autodefensa, debe hacer que la mujer se conozca mejor a sí misma, comprendiendo los limites que tiene y que es más fuerte y con más capacidad de lucha de lo que creía.

La mujer que sigue un curso de autodefensa ha decidida no esconder la cabeza en el ala, cuando escucha que otra mujer ha sido maltratada, violada, agredida etc., y no queriendo asustarse a sí misma pensando que a ella le podía pasar lo mismo, rápidamente elimina esos pensamientos de su mente, diciéndose que a ella no le pasara eso, que eso les pasa a las demás. Si no, que es consciente de la realidad de las agresiones que pueden ocurrir a cualquier mujer, y desea estar preparada si tuviera que enfrentarse a este tipo de situaciones.

La autodefensa no es más que el aprendizaje de un conjunto de técnicas que nos ayuden a defendemos en nuestra vida diaria, y que si bien no nos harán invulnerables ni impedirán que resultemos dañadas en todas las ocasiones, si nos ayudaran a que suframos daños menos graves, y que si tenemos que decidir entre las tres soluciones ante una agresión, luchar, huir o someternos, el miedo no nos paralice y nos sometamos, convirtiéndonos en  las víctimas seguras que los agresores esperan encontrar cuando atacan a una mujer.

La preparación adecuada

   La preparación física es una parte muy importante en el aprendizaje de la autodefensa. Para una mujer es muy importante conseguir una buena forma física, cara a tener que hacer frente a una agresión, bien para huir con más garantías, bien para luchar con más vigor, y para que ante los golpes nuestro cuerpo este más protegido. Una buena musculatura no solo tiene una función estética, sino que nos ayudara a proteger nuestros órganos vitales, aumenta nuestra fuerza, potencia y velocidad.  No podemos pensar seriamente en huir de un agresor con éxito si nuestra forma física es baja.  

       &nb sp;  También habría que aprender técnicas físicas de autodefensa ante agresiones. para responder a varios posibles ataques que suponen contacto físico, bien porque te hayan agarrado, o bien porque has decidido evitar una agresión hacia ti, defendiéndote por medio de la fuerza física. La mujer no tiene por qué sentirse en inferioridad de condiciones respecto al hombre en cuanto a la defensa personal, pues en última instancia ésta no depende tanto de la fuerza como de la técnica y la actitud correcta. Estas técnicas buscadas en las artes marciales orientales, las hace muy adecuadas para las mujeres, ya que se utilizan gran numero de técnicas de piernas y brazos, más fáciles de realizar para las mujeres por su mayor flexibilidad y mayor poder de golpeo, sin causarle graves daños, si no se considera necesario. Aprendiendo a conocer las zonas adecuadas donde realizar los ataques, dando la respuesta debida dependiendo de la violencia del ataque. También deberían aprender técnicas de defensa que nos permitan esquivar golpes, pararlos, como soltarnos cuando somos agarradas, como defenderse estando en el suelo, en un vehículo etc.

Una vez aprendidas las técnicas básicas habría que coordinar las distintas técnicas de ataque y defensa, realizando simulaciones de diversos tipos de ataques con la mayor realidad posible, para que se conozca interiormente la sensación que se puede sentir ante ellos, y como es posible defenderse de los mismos, ganando la mujer en confianza.

Es muy habitual que en muchos gimnasios anuncien clases de defensa personal, de artes marciales, de deportes de contacto etc., Pero esto solo tiene que ver en la autodefensa en su parte física, ya que no tocan la parte teórica o mental de la autodefensa que es más amplia que la simple enseñanza de técnicas. De poco nos servirá aprender multitud de técnicas,  si  cuando se sufre una agresión, una queda paralizada por el miedo, seria como el cazador que teniendo un rifle, no lo utiliza cuando es atacado por un tigre Por lo que en autodefensa deben combinarse las técnicas físicas con las mentales, si queremos que las mujeres, dispongan de todos los recursos para salir indemnes ante una agresión, siendo los recursos más importantes la inteligencia y la actitud adecuada, que nos permitirá la primera, encontrar el punto débil del agresor, y la segunda la determinación para atacar de forma eficaz, las cuales combinada con la técnica adecuada nos posibilitaran la mejor defensa.

Sería conveniente que la sociedad realizara una desmitificación de la autodefensa en las mujeres sobre, lo de que las mujeres no pueden defenderse ante el ataque de un hombre, de que las que practican autodefensa se vuelven violentas, de que no es femenino, que eres demasiado pequeña/gorda/delgada/mayor etc., para defenderte. Cuanto más creamos en estos cuentos, más restringimos nuestra vida, pensando que si nos atacan no podremos defendernos, y nos pasara, que nos creeremos víctimas seguras, y nuestra defensa ya falla desde el principio.¡La actitud incorrecta!, ¡Hemos perdido antes de empezar a defendernos, estamos a merced del agresor! 

También hay que destacar la importancia de la prevención, en la evitación de las agresiones, el estar vigilante y atenta a lo que pasa a su alrededor. La forma de reaccionar ante distintas situaciones de conflicto ¿ qué hacer?, huir, luchar o someterse?.

El control de las emociones, como el miedo, el pánico y la ira descontrolada. Utilizando técnicas de relajación y respiración.

La defensa sin el uso de la fuerza física, utilizando la astucia, el uso adecuado de la voz. Conocer un poco como es la psicología de los enfrentamientos y de los agresores. El temor de hacer o recibir daño.

La mujer debe poco a poco con la ayuda de la sociedad, el ir cambiando sus esquemas mentales y aprender a conocer su poder para defenderse. La educación puede hacer que muchos potenciales agresores, nunca lleguen a ser un peligro para los demás. Pero no nos engañemos, siempre existirán agresores que intentaran aprovecharse de la debilidad de sus víctimas, y ante estos, siempre debemos estar preparados y dejar de ser víctimas..