Secretos de París, monumentos que no te puedes perder

El turista que llega a París sabe que tiene, casi por obligación, que visitar los tres monumentos más destacados de la ciudad: la Torre Eiffel, la catedral de Notre Dame y el Arco del Triunfo. Sin embargo, hay otros atractivos que merecen dedicarles tiempo durante nuestra estancia. Vigilando todo París, en lo alto de la colina de Montmartre, se encuentra uno de los templos religiosos más bellos de la capital francesa, la basílica del Sagrado Corazón. Se levantó entre los siglos XIX y XX en honor de aquellos que murieron durante la guerra entre Francia y Prusia. Para acceder hasta ella hay un funicular que permite al visitante ahorrarse los casi 200 escalones empinados que llevan hasta lo alto de la cima.

Sin duda uno de los museos más importantes, visitados e impresionantes del mundo está en la capital de Francia, hablamos del Museo del Louvre. Además de acoger entre sus salas joyas pictóricas tan destacadas como La Gioconda de Leonardo Da Vinci, alberga también otras obras artísticas que no dejarán al visitante indiferente. Este gran espacio cultural abrió sus puertas a finales del siglo XVIII y su colección se empezó a formar con las colecciones privadas que se donaron al museo.

Recorrer el río Sena en una de las embarcaciones que existen en la ciudad y visitar desde el agua los puntos más destacados de París, es una de las mejores opciones que se pueden hacer en la capital. Se pueden apreciar joyas como la Torre Eiffel o la catedral de Notre Dame, dos de los monumentos más importantes de toda Francia. Cruzar por debajo los bellos puentes que unen ambas orillas o conocer alguno de los edificios más emblemáticos bañados por el Sena, son otra de las maravillas que se pueden conocer de París.

Precisamente desde el río se puede observar el Gran Palacio de Bellas Artes, ubicado junto al ‘Petit Palais’ y el Puente Alejandro III. En el año 1900 este edificio fue el monumento dedicado a ser sede de la Exposición Universal. Y continuando por el río también se puede llegar al Palacio de la Ciudad, conocido por los parisinos como la ‘Conciergerie’. Hoy en día es el Palacio de la Justicia de la ciudad, pero durante la Revolución Francesa fue donde el personaje de María Antonieta estuvo presa en sus últimos días de vida. Se encuentra en la Isla de la Ciudad, emplazado en el muelle del Reloj y es uno de los palacios más bellos que se pueden encontrar en París.