¿Colchón y dolor de espalda tienen alguna relación?

Cuando sufrimos de dolores de espalda habituales comenzamos a encontrar la causa, pensamos que puede ser temporal, puede deberse a algún esfuerzo físico, a levantar algún objeto pesado o simplemente haber dormido mal. Repasamos actividades realizadas y nos recostamos en la cama en busca de descanso, sin reparar en que es el colchón quien puede estar siendo el responsable del dolor de espalda.

Debemos preguntarnos ¿Qué clase de colchón es conveniente para nuestra espalda?

Se creía que el colchón duro era el mejor para los dolores de espalda, pero estudios recientes han demostrado que para personas con problemas de espalda es recomendable optar por colchones de dureza intermedia. Lógicamente en la elección del colchón indicen otros factores como:

Firmeza del colchón: debe ser mediana, es decir ni demasiado duro ni demasiado blando, siempre en función del peso corporal de quienes lo utilizarán.

La superficie del colchón debe adaptarse a la curvatura natural de la espalda, y no al revés (que la espalda se adapte al colchón).

El apoyo debe darse en toda la columna, dando firmeza en las zonas más pesadas como hombros y cadera, y ceder en zonas más ligeras del cuerpo.

El mercado ofrece una variedad muy amplia, entre ellos destacamos los colchones viscoelásticos que aportan una firmeza adecuada, buena adaptabilidad, lo que los hace aptos y recomendados para quienes sufren dolencias en la espalda.

Evaluando el colchón ¿se adapta a mis necesidades?

Elegir un colchón no tarea fácil ya que el mercado ofrece una enorme variedad de marcas y tipos de colchón, cuantas más opciones tenemos para elegir mayor confusión, pero no desespere, la mejor manera de elegirlo es yendo a la tienda personalmente y probar uno por uno, acostándose tal como lo hace todas las noches, boca arriba, de lado.

El ejercicio que recomendamos es el siguiente:

Acostarse boca arriba, con las piernas estiradas, dejar que la columna lumbar se apoye de manera natural, sin forzar, prestando atención a que la espalda no quede arqueada. De lo contrario no es la firmeza adecuada.

Para quienes sufren de dolor de espalda crónico deben consultar con su médico, si bien un cambio de colchón es importante, la dolencia puede deberse a otra patología. Lo ideal es realizar un examen completo de la estructura de la espalda para que el especialista pueda proporcionar un acertado diagnóstico y tratamiento según sus necesidades.