Motos eléctricas: 5 cosas que debes saber
El número de motos eléctricas en nuestras ciudades está aumentando progresivamente, y no es de extrañar. A parte de otras muchas más ventajas, una moto eléctrica no contamina y tiene un consumo muy reducido.
Con los precios de la gasolina en constante subida, es difícil estimar cuánto nos vamos a gastar en combustible para nuestro vehículo. Teniendo en cuenta este hándicap, el gasto en electricidad siempre será menor que el coste del combustible. Incluso, se espera que en un futuro su precio se reduzca gracias al avance de las energías renovables.
Muchos ya dan el paso del ciclomotor convencional a las motos eléctricas. Son numerosas ventajas las que puedes conseguir. Por otra parte, el seguro de moto no es mayor si la moto es eléctrica. De hecho, los seguros de motos eléctricas no sólo no son más caros, sino que incluso pueden ser más baratos que los seguros de motos convencionales en función de las características del vehículo y la experiencia del conductor.
Algunas de las diferentes ventajas que presentan estos tipos de vehículos, son:
1. Permiso de conducción:
Se pueden conducir con el permiso A, A1 o con 3 años de experiencia en el carnet tipo B.
2. Carga:
Se puede hacer en cualquier enchufe y las recargas parciales contribuyen a aumentar su vida útil, al contrario que sucedía antes con las baterías convencionales. Una recarga entera viene a costar 50 céntimos.
3. Autonomía:
Depende de múltiples factores, pero se puede afirmar que su autonomía es de unos 100 kilómetros, lo que es suficiente para los desplazamientos urbanos.
4. Medio Ambiente:
Las motos eléctricas no emiten gases de ningún tipo y su ruido es mínimo.
5. Vida útil de la batería:
Aproximadamente 80.000 kilómetros. Con el tiempo van perdiendo eficiencia. Suelen tardar entre 2 y 4 horas en cargarse y se desconectan solas cuando están cargadas completamente.
Si no tenías razones suficientes para hacerte con una, piensa que la sencillez de su motor hace que tenga menos problemas y eso significa un menor coste en reparaciones en el taller.
¡Olvíd ate de los gastos recurrentes en bujías, refrigerante, filtro del aceite… y da el paso a la moto eléctrica!
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