Viajar con Protección
Gracias a la globalización hoy por hoy podemos descubrir nuevas culturas, países y costumbres... lo cual nos proporciona nuevas experiencias, sensaciones y la gran mayoría de las veces, buenos recuerdos. Sin embargo, conocer nuevas regiones, a veces implica asumir riesgos que en el peor de los casos pueden resultar muy dolorosos.
En este caso nos referimos principalmente a las altas tasas de enfermedades trasmitidas por vectores que se registran en muchos de los destinos turísticos más visitados y más ricos culturalmente hablando. Destinos como el Caribe, Tailandia o Haití en donde el turista puede disfrutar de su gastronomía, sus playas paradisiacas o grandes extensiones naturales, la proliferación de mosquitos que actúan como vectores de trasmisión de enfermedades es cada vez más alta.
A ello, hay que añadir que cada día aparecen nuevas enfermedades como el virus Mayaro o el Zika, los cuales aún están pasando faces de investigación. Los síntomas que presentan este tipo de enfermedades pueden ser simplemente pasajeros (procesos febriles, dolor de articulaciones, ect.) o por el contrario pueden llegar a afectar a nuestra vida para el resto de nuestros días(síndrome de Guillain-Barré, Microcefalía en bebés, etc).
Esto, unido a que cuando viajamos solemos relajarnos, puede hacer que nos despistemos y no sigamos al pie de la letra las recomendaciones de establecen los distintos organismos de salud, como la OMS. Por ello, se hacen necesarios nuevos recursos de protección frente a los mosquitos y demás insectos, no sólo para los turistas, sino también para la población que convive diariamente con este tipo de amenazas.
Gracias a los avances en las nuevas tecnologías, cada día aparecen nuevos productos destinados a cubrir esta necesidad, tanto para quienes disfrutan de nuevos lugares como para quienes viven en zonas de riesgo. Uno de esos nuevos productos son los textiles con acción repelente, cuya eficacia dependerá del tipo de sustancia que fije a las fibras textiles.
Los textiles antimosquitos son una buena alternativa a los productos repelentes que se comercializan actualmente, tanto porque su efecto repelente siempre esta presente mientras se lleve la prenda puesta, como por la durabilidad que nos aporta los nuevos acabados textiles que se utilizan para su fabricación.
Estas prendas repelentes de mosquitos y demás insectos pueden aguantar con plena acción repelente más de 30 lavados, lo que la inversión que se realiza para adquirirlos sale rentable a medio o largo plazo, según las veces que el consumidor necesite hacer uso de ella y las veces que la prenda sea sometida a lavados.
Sea con textiles repelentes o con otro tipo de formatos, debemos tener en cuenta que antes de viajar es importante informarse de la situación del destino que vamos a conocer y sobretodo de buscar el mejor método de protegernos frente a los mosquitos y demás insectos.
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