El postparto: retomando tu cuerpo

Luego de la maravillosa experiencia de traer tu pequeño bebé al mundo, comienza una nueva etapa en la que debes tomar acciones para organizarte y no morir en el intento; sin embargo, a veces olvidamos un aspecto importante y es reajustar nuestro cuerpo.

No solo hablo de recobrar la figura que tenías antes del parto perdiendo esos kilos de más, sino tener el cuidado sobre algunos cambios que ocurren y que pocas mujeres prestan atención en esta etapa de postparto.

Situación emocional en la recuperación postparto El primer cambio que debes estar sintiendo en este momento es la cantidad de emociones encontradas: ¿alegría de ver a tu pequeño en brazos y de repente sientes unas ganas de llorar sin explicación alguna? ¿Sientes que no te alcanza el tiempo para hacer todo lo que necesitas y que con seguridad hubieses podido hacer tranquilamente durante el embarazo o antes de éste?

Pues es algo normal, recuerda que tus hormonas, tu cuerpo y tu vida ya no es la misma y es necesario que te tomes algunas semanas para poder adaptarte a ello. En este momento si puedes contar con familiares y amigos que te puedan brindar ayuda durante tu recuperación postparto sería genial. Pero lo más importante es que entiendas que no tienes que ser perfecta, ni ser una mujer con poderes especiales (algo así como una superheroína), tómate tu tiempo para organizarte y ser feliz, y pues si te sientes muy abrumada con el transcurso de las semanas, consulta con tu médico que con seguridad te brindará la orientación que necesitas.

Ejercicios Kegel para recuperar tu suelo pélvico Te sorprenderías de lo poco que las mujeres le prestamos atención a esta parte del cuerpo, pues como es algo que no vemos (los kilos de más y las estrías en el cuerpo si podemos verlas) entonces se nos olvida el “trabajo” tan importante que éste realiza.

Y es que el suelo pélvico sostiene la vejiga, el intestino, el útero y da control sobre los esfínteres, adicionalmente a esto, durante el embarazo se estira para dar soporte al feto, y como consecuencia tiende a perder su elasticidad.

Tener un suelo pélvico débil hace que te sea más difícil “apretar” los músculos y esfínteres en la parte inferior de la vejiga y es entonces cuando accidentalmente se derrama un poco de orina cuando toses, estornudas o realizas algún esfuerzo. Sin embargo, no te alarmes, un tercio de las nuevas madres les ocurre esto en los primeros días. Ahora bien, si quieres tonificar este área durante el postparto, los ejercicios Kegel para una mujer son importante realizarlos ya que te ayudarán a mantener la fortaleza de tu suelo pélvico y lo pueden realizar tanto aquellas mujeres que han tenido un parto vaginal como las que le han realizado cesárea. Son sumamente sencillos de realizar y puedes hacerlo a cualquier hora y en cualquier lugar, las ventajas a tu salud son de gran valor e incluso tienden a mejorar tu vida sexual luego de la etapa postparto.