La conjuntivitis en los bebés

¿Qué es la conjuntivitis? La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, un la membrana transparente que cubre el globo ocular del bebé. Es bastante común la conjuntivitis en los bebés, sobre todo en los que ya son un poco mayores, aunque también puede darse en los recién nacidos. ¿Qué síntomas tiene la conjuntivitis en los bebés? El principal síntoma es el ojo rojo, a veces incluso con un leve hinchazón. Si notas que tu bebé se rasca demasiado un ojo, suele ser un síntoma de que tiene conjuntivitis. Es muy común que como consecuencia de la conjuntivitis tu hijo se despierte con los ojos pegajosos, pero tranquila, no te alarmes, ya que no es nada grave. Esto simplemente significa que tu bebé tiene los lagrimales obstruidos a causa de la leve enfermedad. En este caso, un remedio casero que funciona bastante bien es masajear levemente los ojos por la parte de la nariz para limpiar los lagrimales. ¿Qué causa la conjuntivitis en los recién nacidos? La conjuntivitis suele ser consecuencia de una infección vírica o bacteriana, o incluso por alergia. Por lo general, los bebés la contraen a causa de un resfriado o de una infección del oído, aunque también puede ser causada por alergia al polvo, al pelo o al polen, al entrar estos en los ojos del niño. ¿Qué remedios puedo utilizar? La conjuntivitis vírica, que es la más común, suele desaparecer entre los 5 y los 7 días. No se aconseja el tratamiento con medicamentos debido a que es una enfermedad bastante leve, simplemente debes lavar los ojos de tu bebé un par de veces al día con agua tibia. Sin embargo, la conjuntivitis bacteriana sí puede necesitar tratamiento a base de gotas. Si al pasar unos días notas que el bebé no mejora, entonces lo más probable es que la conjuntivitis de tu bebé sea bacteriana, con lo que lo más recomendable es acudir al pediatra para que revise el ojo de tu bebé. Debes saber además que la leche materna es antibacteriana, ya que está formada por una amalgama de proteínas, grasas y azúcares que ayudan a combatir de forma natural las infecciones.