«Incertidumbre y optimismo para los Reyes del mambo»
César Sánchez (Valladolid), es un empresario y emprendedor que desde muy pequeño se desenvolvió en el mundo de los negocios como pez en el agua. A finales de los ’90, el concurso Mister España lo trajo hasta Madrid, y su esfuerzo y trabajo –sin olvidar su sonrisa– lo llevaron a lo más alto del ocio nocturno: desde hace dos años, es el director de Opium Madrid, que ha sido incluida en la lista de las 100 mejores discotecas del mundo y está considerada como una sala referente de la capital por su exclusividad. Toda una vida llena de retos que ha sabido superar y compaginar con otros negocios dedicados al marketing y representación de artistas internacionales. Un día a día –y noche a noche– a un ritmo frenético. Pero, como bien dice él: «el secreto está en las ganas».
Y cree que ese interés por el mundo del ocio le vinieron de familia: su hermano era dj en las mejores discotecas de Valencia. Ya de adolescente, tampoco se apartó de ese camino y empezó a trabajar como camarero en discotecas de su Valladolid natal. «Para mí era como un pasatiempo para poder auto regalarme mis propios “juguetes”: las motos». Años más tarde vendría a la capital para quedarse porque «esta ciudad me enamoró», confiesa. Empezó su extensa carrera trabajando como relaciones públicas en los mejores locales de Madrid y Marbella durante las temporadas de verano, donde conoció a la gente más relevante del momento. Hoy en día, con una experiencia de más de 25 años en el sector del ocio, César es consciente del momento de incertidumbre que atraviesa este pulmón tan importante para la economía.
Un nuevo reto
«Acostumbrarme al ritmo día-noche los siete días de la semana, fue mi gran reto». Antes de ser director de Opium Madrid, ya trabajaba en la sala como promotor de las fiestas que se organizan todos los miércoles (Too Match) y los domingos (Shake It) desde hace casi cinco años. Pero tuvo que enfrentarse al reto de dirigir, día y noche, una de las pocas salas que abren los siete días de la semana, con fiestas distintas, por lo que el ritmo es muy intenso. Todo esfuerzo da sus frutos, y Opium Madrid figuró dentro del ranking The World’s 100 Best Clubs de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno. Además, ha acogido actuaciones de artistas como el dj Bob Sinclar, entre otros. «Creo que se debe a la gran pasión que ponemos todo el equipo». Y también, en su infinidad de zonas VIP y demás espacios (como el Shisha Bar, con cocina abierta hasta las 5am), la elegancia de la sala, su impecable servicio y su ambiente. Ahora César se enfrenta al nuevo reto del panorama del ocio nocturno –o como él dice: “los Reyes del mambo”– frente al Covid-19. «Estoy seguro que tomando las medidas adecuadas de seguridad, podremos ir avanzando».
Proteger a los clientes
César lleva años cuidando «con cariño y discreción» de la selecta clientela (deportistas de élite, cantantes, grandes empresarios… y gente que no tiene por qué ser conocida) que acude cada noche a Opium Madrid. Y ahora no iba a ser menos. «Nuestro mayor compromiso es adoptar todas las medidas de seguridad para que la gente pueda venir, con toda la tranquilidad, a relajarse y disfrutar como antes». Hasta entonces, el uso de mascarillas y medir la temperatura de los clientes, son algunas recomendaciones de la Asociación Noche Madrid y la Asociación Internacional de Ocio Nocturno.
Ocio, economía y turismo
El director de Opium Madrid, afirma que hay que adaptarse e intentar mejorar para poder avanzar. «El mundo no se para y el ocio forma parte de nuestras vidas. Madrid, como Nueva York o Bangkok, “nunca duerme”; por lo que necesitamos esa actividad. El ocio nocturno es un motor clave para nuestra economía».
No sólo noche
Por otro lado, César lleva más de catorce años dedicándose al marketing y la representación de famosos como Gary Dourdan (C.S.I. Las Vegas) o Milene Domingues, entre otros. Alcanzando el éxito no sólo como profesional del ocio nocturno, sino también fuera de la noche, de la cual afirma que «no tiene nada de malo si sabes lo que haces en cada momento». Y César Sánchez, sin duda, lo sabe bien.
SILVIA FDEZ.
Registro automático