Los camiones cuba, una pieza fundamental para los desatascos

Llevar a cabo el desatasco de una tubería o el vaciado de una fosa séptica es un proceso que puede resultar muy complejo y en el que solo profesionales con experiencia deberían participar.

Para que todo fluya de la forma adecuada, es necesario disponer de herramientas y materiales específicos para la tarea.

Entre todas las herramientas que se utilizan para esta labor, el camión cuba se revela como la más importante, ya que sin él sería imposible realizar el proceso.

Los camiones cuba son vehículos con mucha capacidad, separados por dos compartimentos donde se diferencian las aguas limpias de las aguas residuales. Estos compartimentos tienen que ser de gran tamaño, abarcando entre 1.000 y 15.000 litros, dependiendo de las necesidades de la tarea.

Además, los camiones cuba van a tener un sistema a propulsión que se encargue de echar agua con mucha fuerza para limpiar tuberías y fosas sépticas.

El funcionamiento de este tipo de vehículos básicamente se basa en una doble función: la succión de las aguas residuales y la expulsión de agua a presión, aprovechando esos compartimentos divididos que separan aguas limpias de residuales.

Para explicar con detalle el funcionamiento de los camiones cuba, hay que aclarar que trabajan con una doble función:

• Por una parte, tienen la cuba utilizada para el agua limpia a propulsión, que se encargará de mover una cantidad grande de aire a presión para desobturar la tubería. Este trabajo se hará de forma específica para cada situación, ya que cada una se presenta muy diferente.
• Por otra, está el sistema de cuba utilizado para absorber los residuos, y almacenarlos hasta su transporte y posterior tratamiento. Una vez se lleven al centro autorizado, los residuos serán tratados debidamente para convertirlos otra vez en líquido aprovechable.

Hay que tener en cuenta que muchas compañías desatascadoras prefieren realizar un análisis previo para localizar el punto exacto en el que se encuentra el atasco y el motivo de éste.

Para ello, es necesario contar con tecnología de vanguardia dentro del sector, como pueden ser los equipos de ultrasonido o las cámaras especializadas en este tipo de servicio.

Una vez se tiene ya localizado el lugar del problema, el trabajo será mucho más rápido, aplicando el sistema de propulsión directamente sobre ese punto, consiguiendo resultados satisfactorios en la gran mayoría de los casos.

En cualquier caso, se suele hacer una revisión una vez terminado el proceso, desactivando las bombas de propulsión y haciendo comprobaciones para asegurarse de que la tubería funciona correctamente.

Lógicamente, este trabajo debería quedar en manos únicamente de profesionales, ya que no es tarea sencilla y precisa de la utilización de unas herramientas que solo empresas especializadas pueden ofrecer.