Estrés. ¿Héroe o villano?
Vivimos en una época en la que el estrés está presente en la vida de todos nosotros. Pero no somos conscientes de que es necesario tener un mínimo de estrés. Cuando te levantas por la mañana después de dormir es gracias al estrés que puedes levantarte y comenzar el día. Tu sistema simpático a través de la adrenalina y el cortisol permite que te despierte y puedas moverte para ir al baño. Por lo tanto el estrés no es malo per se. Nuestro organismo evolutivamente está acostumbrado a estresores agudos como el hambre, la sed, la supervivencia como escapar de un agresor etc. lo que no estamos acostumbrados es a lidiar con estresores crónicos como la mala alimentación, los tóxicos como el tabaco o el alcohol, la necesidad de alcanzar el éxito profesional, aguantar a un jefe explotador... Vivimos en una sociedad moderna con un cuerpo diseñado en un entorno que ya no existe. Por lo tanto los mayores estresores son los psicoemocionales, ya que nuestra fisiología responde de la misma manera si tenemos que escapar de un león o si tenemos una gran carga de trabajo en la oficina, si te estás separando de tu pareja o si te imaginas que te van a echar de tu trabajo y no sabes que vas a hacer tal y como la está la situación actual. Como ves solo tenemos una respuesta fisiológica ante diferente estresores físicos, químico, psíquicos o emocionales. Uno de los mayores estresores es estar desalineado con los ritmos de la naturaleza. Si te fijas en la naturaleza todo se gestiona en ciclos. Por ejemplo las estaciones, los meses, los días todo está en constante movimiento circular. Nuestro cuerpo funciona de igual manera y no es ajena a los otros ritmos de la naturaleza. Nosotros nos regimos por unos ritmos que se llaman ritmos circadianos. Es como si nuestro cuerpo supiese que está pudiendo fuera de él gracias a los estímulos externos como la luz solar o la ausencia de ésta y acorde a ello nuestra fisiología responde. Entonces lo que nos hace más daño es salirnos de este ritmo y no estar acorde a los ritmos circadianos. Con el paso del tiempo el hecho de no respetar nuestros ritmos circadianos va a favorecer la aparición de muchas enfermedades. Es por eso que lo primero que una persona tiene que hacer cuando quiere mejorar su salud es trabajar para volver a entrar dentro del ritmo natural que nuestro ambiente requiere. En resumen, el estrés agudo es bueno, ya que nos permite mejorar, sobrevivir y evolucionar y debemos escapar del estrés crónico porque nos mantiene con una inflamación constante provocando la aparición de enfermedades propias de un estilo de vida inadecuado.
Osteópata y fisioterapeuta Col Nº 2152
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