Inquietante aumento de los casos de alergias alimentarias en Chile y el mundo: un llamado a la conciencia y a la acción

La Serena Chile, 10 de octubre 2023. 

En los últimos años, según un reporte de la British Broadcasting Corporation (BBC) y de la Fundación Creciendo con Alergias, Chile y el mundo han sido testigos de un alarmante aumento en los casos de alergias alimentarias, un fenómeno que afecta no solo la salud de las personas, sino también su calidad de vida y bienestar en general. Esta tendencia es motivo de preocupación para expertos en nutrición y salud pública, quienes llaman a la sociedad a tomar medidas proactivas para entender, prevenir y manejar adecuadamente este desafío creciente.

Las alergias alimentarias se definen como reacciones adversas del sistema inmunológico a proteínas específicas presentes en ciertos alimentos. Los síntomas pueden variar desde leves molestias, tal como comezón, dermatitis, enrojecimiento de la piel; pueden haber síntomas digestivos como diarrea, con o sin mucosidad y/o sangre, hasta reacciones graves que ponen en peligro la vida, como anafilaxia. A medida que la prevalencia de las alergias alimentarias aumenta, específicamente de un 3% a un 7% a nivel mundial, es aún más desafiante comprender sus posibles causas, que incluyen factores genéticos y ambientales.

Los datos recopilados en estudios epidemiológicos muestran que el aumento de las alergias alimentarias es un fenómeno global. De hecho, en EE. UU., las visitas al hospital por alergias alimentarias se triplicaron. Entre 2013 y 2019, se registró un aumento del 72% en el número de niños hospitalizados por anafilaxia (la cifra pasó de 1.015 a 1.746 niños/as).

En Chile, se ha observado un incremento significativo en la incidencia de alergias alimentarias en los últimos 7 años, afectando especialmente a la población infantil. Siendo su prevalencia cercana al 6% en niños(as) y al 4% en adultos. 

Las alergias más comunes que se han visto en el mundo se han evidenciado en las urbes más desarrolladas, industrializadas, con gran capacidad de alcance en cuanto al sistema de vacunación e incluso en aquellas zonas donde existe una mayor higiene poblacional. Destacando principalmente las alergias al trigo, al huevo, a la leche de vaca (APLV), a los pescados y mariscos, a la soya, y finalmente, al maní y frutos secos en general.

Cabe mencionar que, las alergias alimentarias no solo representan un riesgo inmediato para la salud, sino que también pueden afectar la calidad de vida de la persona afectada. Las restricciones dietéticas pueden limitar las opciones alimentarias, dificultar la socialización y aumentar la ansiedad en quienes las padecen. Además, estas restricciones pueden tener un impacto económico en las familias, ya que los alimentos sin alérgenos suelen ser más costosos.

Para abordar este desafío de salud pública, se requiere una respuesta multidisciplinaria. Según expertos de la Fundación BBVA, los esfuerzos deben centrarse en:

1. Educación Pública: Informar y educar a la población sobre las alergias alimentarias, sus síntomas, causas y tratamientos es fundamental. La conciencia pública puede llevar a una mejor comprensión y empatía hacia quienes las padecen. Así mismo, una educación adecuada puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas graves al conocer los alimentos que deben evitarse y cómo leer las etiquetas de los productos en busca de alérgenos.

Permite también concientizar a la población en cuanto a ambientes seguros, sobre todo en entornos públicos, donde las personas alérgicas a algún alimento carecen de opciones para poder consumir, ya que en cualquier preparación puede haber contaminación cruzada y contener pequeñas partículas de su alérgeno (elementos trazas). Por ende, la educación pública respecto a este tema podría tener una connotación inclusiva al reducir el aislamiento que pueden sentir las personas con alergias alimentarias al crear un entorno donde se comprendan y respeten sus necesidades.

1. Investigación Continua: Fomentar la investigación en las causas subyacentes de las alergias alimentarias y su prevención es esencial para desarrollar estrategias eficaces que permita generar avances en el diagnóstico y tratamiento de la afección, incluyendo inmunoterapias y medicamentos que ayuden a reducir las reacciones alérgicas.
2. Etiquetado Claro y Preciso: Las etiquetas de los alimentos deben ser claras y detalladas, indicando los posibles alérgenos presentes en los productos, y su procesado en posibles líneas de. Esto permite que las personas alérgicas tomen decisiones informadas, al asegurarse de que los productos sean adecuados para su dieta específica. Ahora bien, la lectura adecuada del etiquetado nutricional puede prevenir reacciones alérgicas graves al evitar la ingestión de alimentos que contienen alérgenos no tolerados. El conocer, y más aún el saber leer las etiquetas de los alimentos y, por ende, saber de qué están hechos o de qué se componen los alimentos, es un plus a la hora de estar en restaurantes, o en casa de amigos, permitiendo comunicar eficazmente las necesidades dietéticas a terceros.
3. Apoyo a las Familias: Brindar apoyo a las familias que enfrentan alergias alimentarias, ofreciendo recursos y estrategias para una alimentación segura y balanceada. De hecho, el apoyo a las familias asegura que puedan tomar medidas adecuadas para mantener a sus seres queridos a salvo de posibles reacciones alérgicas y complicaciones graves; de esta manera se reduce el estrés y la preocupación al abordar adecuadamente las necesidades alimentarias, evitando que los usuarios con alergias alimentarias se sientan excluidos.
4. Colaboración entre Profesionales: La cooperación entre nutricionistas, médicos, inmunólogos, alergólogos y otros profesionales de la salud es esencial para brindar un enfoque integral en el manejo de las alergias alimentarias, no solo para tratar la  afección en sí, sino que para mejorar la calidad de vida de la persona con alergia alimentaria.

El aumento de las alergias alimentarias es un recordatorio importante de la necesidad de cuidar nuestra salud alimentaria y promover un entorno en el que todas las personas puedan acceder a una alimentación natural, segura y nutritiva. Con un enfoque conjunto y acciones concretas, podemos enfrentar este desafío y mejorar la calidad de vida de quienes padecen alergias alimentarias.

Para más información, por favor contactar:

Javiera Egaña Robles

Interna de Nutrición y Dietética Universidad Católica del Norte.

CESFAM Pedro Aguirre Cerda

+56967112813 (javiera.egana@alumnos.ucn.cl).