El papel del liderazgo en la calidad

El concepto de calidad ha ido cambiando con los años, por lo que existe gran variedad de formas para definirla o comprenderla. Entre las más populares encontramos que la calidad es: satisfacer plenamente las necesidades del cliente; cumplir las expectativas del cliente y algunas más; lograr productos y servicios con cero defectos; un estilo tendiente siempre a la excelencia.

Ahora bien, un líder es aquél al que siguen las demás personas, por ello es necesario que sepa quién es, en dónde está y hacia dónde quiere o necesita llegar. El liderazgo es influencia, influencia que se ejerce sobre los colaboradores para que estos le sigan por decisión propia.

Las organizaciones requieren estar a la vanguardia para enfrentar las exigencias del mundo actual, deben estar en búsqueda de la excelencia. Así mismo, las organizaciones dependen para crecer y perdurar del liderazgo de sus dirigentes.

Será éste quien genere o cree el ambiente laboral, y provoque el mejoramiento en su equipo de colaboradores o en el resto de la organización para lograr la cultura de calidad tan buscada por las organizaciones. Ya que los líderes actúan como modelo de referencia, serán quienes definan e impulsen el cambio, puesto que la calidad necesita un mayor esfuerzo de todos los integrantes de la organización para asegurar la satisfacción del cliente.

Queda muy claro que el líder es quien está a la cabeza y por lo tanto tiene en sus manos diferentes responsabilidades. Una de las más difíciles es la de lograr que sus colaboradores ejecuten las tareas necesarias para alcanzar los objetivos de calidad planteados. Para ello el proceso de comunicación es sumamente importante, una buena comunicación dentro de la organización es indispensable para el logro de objetivos y metas planteadas. De ella depende que los mensajes que necesiten transmitirse a los colaboradores o a los directivos de una organización lleguen en tiempo y forma.

Recordando que la calidad puede entenderse como un proceso de mejora continua, en donde la empresa debe adaptarse permanentemente a las necesidades de los clientes y propiciar el continuo perfeccionamiento de los procesos; se hace indispensable un liderazgo claro para facilitar el cambio y lograr el compromiso del grupo con los proyectos de mejora.

Consientes que la palabra líder es más que una persona encargada de dar órdenes, reconocemos que en la actualidad, este papel ha asumido mayor importancia para que exista la calidad en todos los procesos de la organización y no solo en los productos y servicios.

Ser un buen líder es cada vez más difícil y complejo, se requieren mayores y mejores capacidades ya que nos encontramos en un entorno que nos exige cambios constantes.