Psicología adecuada para la Edad Adulta

A nivel científico se cataloga como edad adulta a aquel periodo de tiempo en el cual un individuo alcanza la madurez en sentido físico y mental. Debido a esto se espera que dichos individuos demuestren una capacidad de estabilidad y autodominio acordes a su madurez; sin embargo, existen circunstancias en las cuales estos factores salen de equilibrio y se requiere ayuda, y dicha ayuda se presenta  a través de la psicología.

Esto es posible gracias a que esta ciencia se centra en estudiar el trabajo de la mente humana y tratar de entender que factores pueden perturbarla, y cuales pueden permitir que vuelvan a su equilibrio.

Aunque su campo de conocimiento no es tan amplio como el de otras ciencias, si cuenta con los suficientes elementos como para brindar la ayuda oportuna en los altos y bajos de las circunstancias de la vida. A continuación veamos algunos de dichos cambios y la forma oportuna en que la psicología a quienes acuden a ella en su edad adulta.

Parece difícil imaginar que un grupo de seres con intereses en común y metas en común, así como formas de pensar similares puedan mostrar una serie de características a nivel individual tan notables como para impedir una clasificación general.

No obstante, esto ocurre con la raza humana. Debido a esta variación a nivel individual surgen muchas posibles formas de asimilar los sucesos en la vida, y debido a estos sentimientos o actitudes puede, que lo que para una persona pueda ser asimilado fácilmente, para otro puede ser  un contratiempo o algo difícil de entender.

Por esta razón, la psicología ha encontrado tantos problemas a lo largo de los años, sin embargo, hay algo que sí ha podido hacer: catalogar las diferentes tendencias asociadas a las edades tomando en consideración la influencia y diferencias de las generaciones previas.

Si bien para muchos dichos análisis son inútiles, pues los cambios pueden llegar a ser muy grandes, la verdad es que solo cambian las perspectivas; y en cierta medida, la intensidad de los problemas. Pero en términos generales, las dificultades siempre son las mismas, solo varían en función de la madurez del individuo.

A diferencia de los niños que son  más emocionales, los adolescentes que son más osados y las personas mayores que tienen la sabiduría de los años y la paciencia para analizar las cosas; los adultos suelen depender de su entorno para garantizar o sentir paz y seguridad.

Entre los factores que pueden afectar la mente de individuo adulto, podemos señalar los culturales, sociales y económicos. Pero, ¿tiene esto algo que ver con la psicología? Sí. Aunque estos son temas que corresponden a otras ramas de estudio el cómo influyen en la mente humano es algo que la psicología ha entendido y tomado en cuenta desde hace mucho tiempo.

El tomar en cuenta estos factores junto a los cambios en las diferentes generaciones, se obtiene un panorama general de las circunstancias que pueden desarrollar el desequilibrio mental en un adulto, y al entender esto, se puede encontrar la solución a dicho desequilibrio.

Desde de pequeños somos criados con la tendencia de adaptarnos al crecer  y evitar los problemas que podrían obstaculizar dicho crecimiento. Pero pocas veces recibimos la guía para enfrentarnos a dichos problemas.

Como ya hemos mencionado, la psicología busca entender la posible raíz de nuestros conflictos, el cómo estos ha perjudicada o mejorado nuestra forma de ser y las medidas  que debemos tomar para corregir o mantener dichos cambios.

¿Significa esto que también debemos conservar los problemas? No, pero el entender como surgen y atrevernos a luchar contra eso que los ocasionó, es lo que permitirá que nuestro crecimiento continúe, es eso lo que determina un psicólogo con el fin de ayudarnos.

Al recurrir a estos especialistas, podremos ver la forma en que utilizan sus conocimientos y experiencias para convertir algo que consideramos complejo e imposible de resolver en una presentación de las raíces de los conflictos y un mapa de soluciones  que podemos entender y aplicar, con la finalidad de superar estas circunstancias sin importar las limitantes internas (sentimientos) o externas.

Ya mencionamos que las diversas etapas de la vida tienen sus respectivas características, pero también tienen sus puntos específicos de trabajo. Los jóvenes desean crecer, los mayores asesorar, pero los adultos tienen una tendencia marcada, sin importar sus condiciones, a proteger lo que valoran.

Una persona con desequilibrio a nivel mental puede llegar a caer en actitudes nocivas  y pensar que está cumpliendo con dicho rol. Por lo tanto, la asesoría psicología muestra su importancia al ayudar a aquellos que han adoptado dichas tendencias negativas a corregir su proceder al mismo que reparan los daños cometidos por sus errores y evitan generar unos nuevos.