Sobre el maltrato a los niños...

Actualmente sabemos de la necesidad que tiene el niño/-a de vincularse con los padres. Necesita vincularse para crecer y desarrollarse como niño y más tarde como adulto. De la familia depende en gran medida la futura salud psico-física de los menores que en ella viven y crecen.La familia es la matriz, son los cimientos, las bases sobre la que se edificará nuestro ser y nuestro futuro como personas. Además, el niño tiene una dependencia total hacia las figuras paterna y materna. De ese vínculo depende de una manera absoluta para sobrevivir y crecer. De ahí, el niño se vinculará positiva o negativamente. En el futuro como adulto esa será también la forma que tendrá de vincularse con las personas. Si he tenido registro negativo, me vincularé con personas que también me dan un registro desde ahí y seguiré viviendo mi vida bajo unos patrones de relación establecidos ya desde la relación con la unidad familar.

Hay que decir que todo esto es muy sutil, una vez de adultos apenas nos damos cuenta de lo que en realidad está sucediendo en las relaciones que establecemos con otras personas.Todos, en mayor o menor grado, hemos recibido un daño a ese nivel. Y como adultos ni lo queremos ni lo podemos ver, y mucho menos sentir, porque si así fuera deberíamos afrontar el dolor y la responsabilidad que eso conlleva, en lugar de proyectarlo constantemente en nuestro entorno cotidiano (hijos, amigos, amigas, pareja, conocidos, desconocidos,... ) Tampoco nuestros padres han hecho nada para darse cuenta del daño que les han infligido sus propios padres, y esto finalmente se convierte en una cadena que se perpetúa y que vamos trasladando de generación en generación, hasta que al final aparece alguien que pone en cuestión todo lo recibido y después de realizar un proceso largo y profundo puede empezar a darle otra cosa distinta, de mayor calidad y valor a sus hijos.

Son numerosos los tipos de maltrato a los que se puede ver expuesto cualquier niño. Inconscientemente, probablemente sin quererlo ni saberlo, se causa un dolor al niño que a posteriori le acompañará toda la vida.

Actitudes de indiferencia, de crítica, de manipulación, de desconfianza, rechazo, abandono, desatención, amenazas, ridiculización, burla, humillaciones, insultos, incomunicación, control y vigilancia casi policiales, prohibiciones absurdas, reprimendas, desprecio, culpabilización, son sólo algunas de las actitudes producidas por los padres o personas cuidadoras. Violencia no es sólo levantarle la mano a un hijo y pegarle, no es sólo golpearlo o dañarlo físicamente. Violencia también es menospreciarlo, burlarlo y todo lo que hemos comentado más arriba,...hacerlo sentir menos creando de él una autoimagen sin valor que costará muchísimo transformar con el tiempo. Este maltrato tan poco reconocido socialmente lo sufren los niños día a día causándoles numerosas actitudes que poco a poco se van enraizando en la personalidad del niño como aislamiento, temor, sentimiento de desvalorización, depresión, baja autoestima e inseguridad personal,... que frenan e incluso bloquean el desarrolo del niño a todos los niveles.Esta es la verdad de lo que en realidad sucede profundamente en las familias en general, aunque nos cueste reconocerlo.

¿Qué ha sucedido en casa cuando en un momento determinado hemos necesitado ayuda?, ¿Qué ha sucedido cuando como niños necesitábamos que nos protegieran y dieran la cara por nosotros?, ¿Realmente se nos ha escuchado?, ¿Se nos ha tenido en cuenta nuestra opinión, nuestra necesidad, nuestra verdad, se nos ha escuchado realmente?, ¿Han estado con nosotros incondicionalmente, sobre todo en los 5-6 primeros años de vida?, ¿Nos hemos sentidos realmente queridos como niños?¿Qué estamos tapando realmente con todas las adicciones de las que somos esclavos? El tabaco, las drogas duras y blandas, el alcohol, el café, el azúcar y los dulces, el chocolate, los anti-depresivos, los ansiolíticos, la medicación en general, la compra compulsiva, la masturbación y el sexo compulsivos, el ejercicio físico compulsivo, el estrés,... ¿Por qué nos adiccionamos?, ¿Qué estamos tapando?, ¿Qué hay detrás de las adicciones?, ¿Qué nos pasa cuando realmente nos planteamos dejar aquello que nos hace mal?

¿Hay alguna relación entre el maltrato que de adultos nos infligimos a nosotros mismos y los diferentes maltratos a los que nos hemos visto expuestos durante nuestro crecimiento?

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