Cómo Llevar Tu Relación A Un Nivel Trascendental

En el presente artículo vamos a mencionar sobre lo importante que es la espiritualidad en la relación de pareja.

Se ha demostrado que las parejas que desarrollan una profunda espiritualidad son más estables, tienen visión y propósito, enfrentan mejor las situaciones difíciles, y tienen más esperanza que las familias que no consideran a Dios como parte de sus vidas.

Tu matrimonio necesita a Dios

Estarás de acuerdo que el matrimonio es de las cosas más importantes de la vida, pues es en nuestros hogares donde podemos ser nosotros mismos, y podemos crecer, descansar y reponer fuerzas.

Por eso, es vital que tu matrimonio sea sólido, estable, tranquilo y lleno de amor. Y esto se consigue si Dios está a la cabeza.

El matrimonio es muy difícil, y más si creemos que sabemos todo lo que hay que saber. Por eso, no importa si tu matrimonio es sólido y estable, o si tienes problemas, tu hogar necesita a Dios.

Aunque te sea difícil de creer, Dios nos mantiene unidos, nos enseña un tipo de amor que va más allá del amor humano, da estabilidad al hogar, nos orienta, nos inspira, nos da un propósito como pareja y familia, y miles, miles de cosas más.

Tu matrimonio tiene un propósito

Tu matrimonio no es algo del azar. No es algo que simplemente tú decides porque sí. No es una prueba para ver cómo te va. Dios tiene un propósito y un sentido para cada uno de nosotros, y para tu matrimonio también. Jamás subestimes la importancia que tiene tu matrimonio.

Si quieres que tu relación llegue a un nivel trascendental, donde tenga un sentido todo lo que hagan, entonces deben desarrollar la espiritualidad en ustedes. Sólo así podrán ir más allá del día a día, y sentirán que tienen una misión en este mundo.

Que tu matrimonio dependa de Dios

Te aconsejo que dependas de Dios en todo. No pienses en Él como un concepto religioso anticuado. Si sientes que te es difícil estar casado o casada, o has tenido problemas con tu pareja, o si prefieres estar solo, ¡entonces necesitas de Dios!

Desarrollen la espiritualidad. Oren juntos. Lean la Biblia. Tengan presente a Dios en todas sus decisiones, que Él los guiará con sabiduría.