Conoce las seis claves para convertir a las personas en tu ventaja competitiva
En un entorno cada vez más globalizado y cambiante, el nuevo reto que se le plantea a las empresas es la gestión de las personas como factor clave del éxito. Y no solo desde un prisma de gestión de las mismas en su valor más pleno sino además, en encontrar la forma de transformar el conocimiento en productividad.
La primera pregunta que se nos viene a la mente al tratar este tema es… ¿qué entendemos por capital humano? No se refiere exclusivamente a lo que ya de forma tradicional se ha venido denominando “el uso del talento” sino que va un paso más allá y trata de abordar el reto de aunar grandes talentos con las capacidades colectivas de la empresa u organización. Precisamente por esto, y es un punto muy importante para lograrlo, la responsabilidad del capital humano es una tarea que la empresa debe compartir entre todos sus profesionales. Los seis pasos que toda empresa debe seguir para alcanzar esta ventaja competitiva centrada en el capital humano son:
1. Elegir el estilo de dirección – si queremos competir en base a nuestra estructura como empresa debemos decidir y poner en marcha todas aquellas acciones que sean necesarias y coherentes con esta estrategia. En lo que nos ocupa, por ejemplo, es fundamental revisar los procesos de selección de nuestras empresas para saber exactamente que buscamos. Por ejemplo, en BMW, el proceso de selección analiza 2 tipos de capacidades: la habilidad para trabajar en un entorno de colaboración y de equipo y la capacidad para aprender y resolver problemas. ¿Nos gustaría tener personas en nuestros equipos con este perfil?… ¿Podemos transformar la actitud de nuestros colaboradores? …Entonces hay que proponerse buscarlas desde un principio. El proceso de selección se utiliza no solo para identificar quién posee las habilidades requeridas sino también para saber quién puede aprender y que nivel de compromiso puede adoptar.
2. Diseñar su tipo de organización - es fundamental generar una cultura de confianza y de comunicación abierta para que se puedan tomar decisiones en base al conocimiento. Además es fundamental un adecuado proceso de liderazgo y dirección de la empresa porque lo contrario siempre trae un sinfín de problemas.
3. Gestionar el talento – si queremos tener a los mejores profesionales para nuestro negocio, debemos empezar por saber qué perseguimos en el momento de la selección y posterior desarrollo de las personas, especialmente en los puesto clave de nuestras empresas: qué queremos, que actitudes necesitamos, que valores deben tener… eso conforma la fotografía del tipo de personas que queremos tener a bordo.
Nuestra sugerencia:
identifique las habilidades, competencias y atributos que necesita en total para su negocio, para cada cargo y por escrito. busque inteligencia y energía, como características esenciales. orientación a la acción – personas centradas en la realidad y que buscan soluciones. buenas habilidades de toma de decisiones. habilidades de liderazgo ( comunicación, motivación y organización son actitudes que siempre suman, sea cual sea el nivel, aunque es especialmente crítico en puestos de dirección). entusiasmo , entendido como la capacidad de ser positivo y resuelto.4. Dirija la ejecución – es muy importante que nos aseguremos de que no hay un gran desfase entre lo que los empleados hacen y lo que deberían hacer. Para ello, son fundamentales los sistemas que apuestan por proporcionar información para una buena dirección del desempeño, procesos de formación y desarrollo, trabajo colaborativo y apoyo al empleado. Asimismo, y aunque no es objeto de este artículo, cobra especial importancia el sistema de bonus y compensaciones especialmente en lo que se refiere al tipo de objetivos a los que se liga.
5. Infórmese y tome decisiones – antes hemos mencionado la orientación a la acción como habilidad clave… pues ahora es lo mismo. Hay que conocer la información relacionada con el desempeño y hacer uso de la misma de forma visible y compartida por todos al nivel necesario.
6. Lidere – mucho se ha escrito sobre liderazgo pero lo que si es cierto es que nada trae más problemas a la larga a una empresa que la falta del mismo. Una empresa debe funcionar como el motor puesto a punto de un coche; no solo debe contar con todos los componentes apropiados sino que además, cada elemento debe estar correctamente conectado con todos los demás y el tiempo y el movimiento de todos los componentes deben estar bien sincronizados,
En definitiva, retener a los mejores talentos es crítico a la hora de crear una espiral que redunde en una mejor organización y con más talento. Lamentablemente en la situación actual no queda nada de la gestión del talento de la que tanto se hablaba hace unos meses; hemos pasado de una visión de largo plazo a una visión cortoplacista donde la formación, el desarrollo y la retención de los mejores han caído en el olvido.
Solo una reflexión.. ¿Estamos dejando el hueco a lo urgente y nos estamos olvidando de lo importante?… Lo urgente pasará pero lo importante permanece y si bien la situación actual de crisis es temporal, la gestión del talento en las empresas es algo estructural y como tal no puede improvisarse de la noche a la mañana. ¿No es innovación apostar en tiempos de incertidumbre por la ventaja competitiva que aporta el talento en las empresas para superar los malos momentos? Se puede y en mi opinión, debe hacerse.
Begoña Pabón Coach y Socia de resulta2" bpabon@resulta-2.com www.resulta-2.com
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