Nuestras decisiones
¿ Alguna vez te has preguntado como han sido tus decisiones que has elegido, y no me refiero a que si han sido las adecuadas, sino mas bien a que si han sido honestas,
, justas y sobre todo si has tenido calma en el momento en que las has tomado?
Tomamos decisiones porque, porque queremos hacer cambios, porque queremos beneficios, pero… pensamos solo en nosotros o pensamos en los demás? En el fondo cuando tomamos queremos ser mejores decisiones, en realidad buscamos ser felices por si no lo sabes. Tomamos decisiones en nuestra familia, en la escuela, en el juego, en un viaje, y todas estas decisiones queremos que nos lleven a ser felices. Tienes algún recuerdo cuando tomaste una decisión y no fuiste prudente, y terminaste frustrado con el resultado? Debemos reconocer y conocernos que algunos por nuestro temperamento no tenemos la virtud de ser prudentes, de tener paciencia, de detenernos un poco y analizar la situación antes de elegir una opción. Comúnmente se dice que no debemos actuar con el hígado. ¿Como crees que a los jóvenes adolescentes debemos de transmitirles que deben ser prudentes, hacer un PARE y analizar un poco en la toma de sus decisiones? Los adolescentes por naturaleza son personas que se rigen por rápido y fácil. Nada mas veamos un ejemplo: no dejan de pensar cuando anuncian que va a salir una novedad de los teléfonos celulares, cuando ya se han informado que características tiene, y quieren tenerlo a costa de lo que sea no importando el precio y en donde lo van a conseguir. Pero nunca se preguntan si es lo que requieren para su servicio.
Todos los humanos en la medida que vamos creciendo y que nos vamos superando irremediablemente vamos a tomar decisiones que van a tener consecuencias, ya sean negativas o positivas, y de las cuales vamos a ser responsables. Voy a dar algunos consejos los cuales nos pueden guiar y ayudar a tener mejores decisiones.
En todas las decisiones que van a tomar a futuro, por simples que estas sean, hagan un diagnostico de la situación, traten de ser claros en las ideas que tengan y de las que reciben, y comprendan la información que tiene en manos. Elijan dos a tres opciones y vayan teniendo una intuición de lo que se espera de nuestra decisión final.
No permitan que el entorno y sus adversidades nos hagan perder la calma. Esta parte es fundamental para definir la decisión final. De no lograr mantener la calma tomen en cuenta que su decisión definitiva no va a ser la mejor, inclusive pude ser contraria a la que se espera de nosotros.
Analiza cómo está la situación, e imagínate cómo quieres que este. Se audaz, reflexivo, prudente, demuestra que tienes madurez y sobre todo demuestra un espíritu de grandeza, piensa en grande. Pide opinión o consejo, esto te hará verte humilde con los demás, y esto es muy valorado entre tus colaboradores al pedirles su opinión y que además la tomas en cuenta. Como nos dice Carlos Llano: para ser líder se necesita ser humilde, la actitud del hombre humilde es el comienzo para ganarse a las personas, para conducirlas y aglomerarlas en torno a él. La humildad es asociativa tanto como la soberbia lo es disgregadora.
Una última reflexión; antes de dar el paso final con tu decisión final ¿consideras que es justa y has actuado con honestidad? , si es así, adelante.
Referencias
Carlos Llano Cifuentes “Humildad y Liderazgo” Ed. Ruz pag. 113
Hilario Serrano
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