El Liderazgo y El Manejo de la Vida Emocional
En todo ser humano biopsicosocial, el manejo de sus emociones están determinadas por factores internos y externos, para dichos factores podemos encontrar el manejo y control de nuestro comportamiento emocional, que están complementados por nuestro entorno social y por el estado biopsicológico de cada individuo, conocer cada una de estas emociones nos brinda la oportunidad de poder movernos en los diferentes ambientes (laboral, personal, familiar, etc.). Un alto nivel de inteligencia emocional conduce a un incremento en la capacidad de relacionarnos con los demás y así trae como consecuencia una mejor calidad de vida en las personas.
Por eso para que una persona dirija a un grupo de individuos este debe de saber manejar situaciones complejas de relaciones y comportamientos humanos, donde también debe de establecer una relación de comprensión y confianza, buena comunicación, ser capaz de persuadir en forma convincente, generar entusiasmo, tener compromiso y hasta ser un maestro en el lenguaje corporal, tener la capacidad de inspirar a las personas que están en su entorno, ya sean, clientes, proveedores y a sus mismos empleados.
En un buen manejo de sus emociones el líder debe controlarse de una manera inteligente, reflexionar y meditar sobre sus actos y ponerse en el lugar de sus colaboradores; así como debe de pensar en la totalidad de las cosas, también debe de poner atención en los pequeños detalles. Sin embargo existen aquellos “lideres” que responsabilizan a los demás de sus errores, tienden a hablar en yo y no en nosotros y mayormente permanecen a la defensiva, este líder solo crea distancia e inseguridad entre su equipo y por lo tanto obtendrá bajos índices de productividad, y resentimientos que a la larga es muy negativo y crea además mucha rebeldía.
Por el contrario, un buen líder sabe usar los estímulos correctos para así obtener los resultados esperados en las emociones que se generan de sus acciones, obteniendo así que las personas que se identifican con sus acciones, originan el logro de los objetivos que se han establecidos.
El líder en función de un manejo correcto de las emociones además de saber comunicarse, persuadir, debe de tener una autoconciencia, autorregulación, motivación, manejar la empatía y tener habilidades sociales, así como utilizar palabras emocionales y conjuntos de frases que provoquen emociones. Ya que el liderazgo emocional está basado en provocar todas las emociones correctas para influenciar a la persona a liderar.
Para poder lograr un liderazgo con un manejo emocional correcto, es bueno saber identificar nuestro estado de ánimo, conocer nuestras fortalezas y debilidades, para así explotar las primeras y tener herramientas para neutralizar las segundas, controlar nuestras emociones y ser capaz de motivarnos con lo que realizamos a lo largo de nuestra vida.
Roberto Canalizo Rosales, I.C.E.S. C.F.E. Maestría Liderazgo Desarrollador. zona Benito Juárez
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