Elfos: Elfos Solares, Elfos Altos, Elfos Oscuros: Compendio de Elfos: Los Elfos De La Tierra Media
Entre tanta beatitud y almas maculadas, Tolkien les dio a los Elfos impulsos y pasiones humanas. Este es el caso de Feanor, el más alto y poderoso entre todos, creador de los Silmarils. Estas joyas eran capaces de preservar en su interior la luz de la Vida, y son tan bellas que hasta los Valar las veneran y las aprecian.
Como muchos ya sabréis la Guerra por los Silmarils es el hilo conductor del Silmarillion, y si bien es cierto que algunas de las distintas divisiones entre Los Eldari ocurren con anterioridad, lo que en definitiva diferencia unos elfos de otros son sus decisiones, y la posición que adoptan en torno a los Silmarils.
Morgoth sueña con llevar la ruina allí donde hay belleza, y ayudado por Ungoliant consiguen causar un daño sin precedentes, trayendo la ruina, y el dolor a Valinor, pero no sin tener que pagar un alto precio.
Emponzoñan los Árboles, marchitándolos hasta las raíces y apagando su luz. Sólo los Silmarils tienen el poder de hacer regresar esa belleza perdida, y así se lo hace saber Yavanna a Feanor. Mas he aquí que Feanor se niega a romper la creación de su vida.
Sin embargo, la negativa de Feanor parece perder importancia cuando Morgoth (hasta entonces llamado Melkor) roba los Silmarils.
Feanor es juzgado, y en su arrogancia ignora las palabras de Mandos y de los grandes poderes y opta por el Exilio, arrastrando con él a muchos elfos. Él era un príncipe entre los Noldor. Pero aún cuando contaba con muchos seguidores, no todos pensaban que tuviera que ser rey. La mayoría amaban más a Fingolfin, y aceptaron el exilio tan sólo porque Fingolfin había decidido partir junto con Feanor.
No todos partieron a un tiempo, no obstante, y las huestes de los Noldor se dividieron en dos: en vanguardia avanzaba Feanor, junto a sus hijos y su ejército, impulsados por el fuego de la venganza que ardía en sus corazones. Luego marchaba Fingolfin, con la mayoría de los Noldor.
En su viaje a Feanor se le presenta una difícil prueba: atravesar las tierras yermas de Araman o persuadir a los Teleri para que se les uniesen y les pertrechasen con una flota para atravesar el ancho mar. Pensó, además, que si los Teleri se les unían la grandeza de Valinor sería menor, y esa idea incendió su rebeldía e inflamó su ego, pues quería castigar a los Valar, y también veía ahora más cercana la derrota de Morgoth.
Los Teleri vivían en las playas de Arena Blanca. Eran parientes de los Noldor, y creadores de los barcos de madera blanca (uno de estos barcos, hecho por Cirdan, fue el navío que llevó a Frodo a la tierra de los Elfos al final de El Retorno del Rey)
Feanor les pide ayuda, pero nada de lo que les dice mueve a los Teleri. Estaban apenados por la marcha de sus parientes, y trataron de persuadirlos, pero se negaron a prestarles sus barcos.
Y en uno de los episodios más sangrientos en la historia de los Elfos, los Noldor atacan a sus amigos los Teleri; elfos se enfrentan a elfos, y la que antes fuera una pacífica tierra de playas de arena blanca se torna ahora roja con la sangre derramada. Tres veces atacan los Noldor tratando de apoderarse de las naves por la fuerza, y tres veces son repelidos, hasta que reciben la ayuda de Fingon, quien acude a socorrerles con la vanguardia de las huestes de Fingolfin, sin saber el por qué de esta batalla.
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Ante esta atrocidad algunos de los que dejaron Valinor se vuelven contra la Casa de Feanor y renuncian a las armas, decidiendo retornar al Reino Bendecido bajo la égida de los Ainur. Este es el caso de Finarfin, a quien le dan el gobierno de los Noldor.
Las siguientes divisiones ocurren entre los Noldor, y también dentro de la Casa de Feanor a raíz del Juramento. La primera de ellas tiene lugar cuando Feanor abandona a Fingolfin, dejándolo a su suerte, quien tiene que decidir si prefiere regresar a Valinor humillado o atravesar los terribles parajes helados donde le aguarda la muerte.
Las traiciones, envidias y separaciones sobreviven a la muerte de Feanor, y terminan con los dos últimos hijos de Feanor, Maeglor y Maedhros, quienes tuvieron en su poder dos de los Silmarils, pues el tercero lo llevaba Earendil a modo de linterna en su barco Vingilot, y su destino fue el de ascender a los cielos. Pero Maeglor y Maedhros, consumidos por el dolor que les producían las Joyas de su padre, comprendieron al fin que no les pertenecían, y que el juramento no servía de nada, por lo que decidieron deshacerse de ellos: uno lo arrojaron al fuego de las entrañas de la tierra, y el otro al mar.
Así terminan los tres Silmarils, uno en el cielo, uno en los fuegos del corazón del mundo, y uno en el fondo del mar.
http://www.ciudaddereyes.com/elfos-altos/
N.A. Gladish
Me encanta Tolkien. Muy buen artículo, he disfrutado un monton leyendolo, sobretodo porque escrito asi es mas facil de leer que el libro entero. Por todos los nombres e historias raras tienes que releertelo unas cuantas veces, tirando siempre del glosario claro, y gracias a tus lineas he podido rememorar esas batallas epicas que me emocionaron en mi juventud.
¿Has leido alguno de los libros de la saga Cancion de Fuego y Hielo, de George R. R. Martin? Si te gustan las novelas de fantasia te la recomiendo. Es un no parar de leer.
Un saludo.
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