Origen De Los Elfos Que Inspiraron A Tolkien

Puede que muchos penséis que Tolkien fue el creador de los elfos, otros posiblemente sepáis que provienen de la mitología, nórdica mitologia germánica y anglosajona.. Hoy intentaremos mostraros algo más de esos elfos altos, adentrarnos en su mundo y descubrir algunos de los secretos que esconden. Si los elfos os gustan tanto como a mí, seguro que este articulo no os deja indiferentes.

De Donde Procede La Palabra Elfo

Etimológicamente, la palabra elfo es la traducción a la lengua castellana de la palabra inglesa elf (elven en plural) y que proviene del Ingles antiguo ælf (plural ylfe), que a su vez deriva del germánico común alboz ó albiz, y que corresponde con el antiguo Nórdico álfr y antiguo alto germánico alp. En nórdico antiguo a los elfos se los denominaba como álfar y a veces como Ljósálfar “Elfo de la luz”.

Aunque parezca mentira, hoy en día esta raíz todavía se conserva en nombres ingleses y germánicos como Alfred, Alfwin y Elfreda. Si alguno de vosotros se llama Alfredo sabed que algunas interpretaciones etimológicas le dan el significado de “muy pacífico" ó "nobleza protectora"…

…¿pero sabíais que también puede significar “aconsejado por los elfos”?.

Los Elfos De La Mitología Nórdica

Las descripciones más tempranas provienen de la mitología nórdica. En ella, se describe a los elfos como seres que poseían extraordinarios poderes y de una increíble belleza. Además se los describe como seres casi divinos, de ahí su carácter inmortal. Son concebidos como seres afines a la naturaleza, asociados a la fertilidad y al culto a los ancestros.

Los elfos habitaban en Álfheim, que significa “casa de elfos” o “mundo de los elfos”. Se sabe muy poco de esta morada, ya que apenas es mencionada en los textos que se conservan. Tampoco sabemos si elfos y humanos convivían en este reino.

Pero sí hay referencias a una línea de reyes humanos que gobernaron Álfheim, y que tenían sangre élfica, de los que se decía que eran más hermosos que la mayoría de los hombres, “La tierra gobernada por el rey Alf era llamada Alfheim, y toda su prole está relacionada a los elfos. Eran más hermosos que cualquier otra persona...”. Tolkien se basó en esta palabra para crear la palabra Eldamar en la lengua de los elfos.

Por otro lado, en otros relatos se da a entender que los elfos viven en bosques, cuevas o fuentes, visión que concuerda mucho con la idea que tenemos actualmente de los elfos.

Relación Con Los Dioses

En la mitología nórdica los elfos están estrechamente relacionados con los dioses nórdicos, que se dividen en los Æsir y en los Vanir.

Los Æsir o Ases, son los principales dioses de la mitología nórdica, y son considerados dioses de la guerra. Aunque son los principales, no son los primeros; aparecen en la religión escandinava luego de las invasiones indoeuropeas y fueron incorporados a un panteón de dioses más antiguos, (los Vanir) en lugar de suplantarlos. Están emparentados con Odín, y habitan en Asgard. Algunos de los Æsir más famosos son el propio Odín, Thor, Loki y Tyr.

Choca pensar que Odin , Thor y los elfos tengan el mismo origen, ¿raro verdad?

Por otro lado están los Vanir, dioses de la fertilidad, el mar y la prosperidad. Eran ricos y dadores de riqueza, patrones de la fecundidad, placer y paz. Tenían un profundo conocimiento de las artes mágicas, por lo que eran capaces de predecir el futuro. Se decía que fue Freyja (principal diosa Vanir) quien enseñó magia a los Æsir.

Como apuntábamos antes a los elfos se les relaciona tanto con los Æesir como con los Vanir, pero la idea predominante es que estaban más relacionados con estos últimos. De hecho en algunos textos el término Alfar (elfos) y Vanir se usan indistintamente.

Tanto los Vanir como los Alfar tenían poderes sobre la fecundidad y la curación, por lo que cabe suponer que existía una diferencia de jerarquías entre los elfos, que eran deidades de la fertilidad menores, y los Vanir que eran los dioses principales. De hecho, en algún poema se menciona a Freyr (dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad y uno de los principales dioses Vanir) como el gobernante de los elfos en el Alfheim. En algunos poemas los elfos son denominados “elfos de la luz”, asociando a los elfos con el sol y en consecuencia con el dios Freyr. Tampoco es raro suponer que los Alfar tuviesen poderes similares a los de los Vanir, como el conocimiento de las artes mágicas y la predicción del futuro.

De esta asociación sale el estatus de semidioses de los elfos y su inmortalidad. Los elfos, al igual que los Vanir y los Æsir, eran venerados. Existen relatos donde se evidencia la creencia de que realizar sacrificios a los Alfar (elfos) podía curar graves heridas de combate.

Reflexionando sobre este tema, es fácil pensar que el origen de los Valar, en el mundo de Tolkien, pudiese provenir de la relación entre los Alfar y los Vanir.

Relación Entre Los Elfos Y Los Humanos

En la mitología nórdica los elfos representaban el ideal humano, la perfección que todo hombre debería conseguir. Esta idea se ve reforzada por la ascensión al rango de elfo de varios héroes nórdicos tras su muerte.

Por otro lado, el cruce entre elfos y humanos es posible en la antigua creencia nórdica. Varios poemas hablan de relaciones entre elfos y humanos y de la aparición de los primeros semielfos.

El Origen De Los Enanos

De las cosas más curiosas que he encontrado investigando sobre los elfos es el origen de los enanos. Y es que éstos también tienen origen en la mitología nórdica. Una de las raíces etimológicas de la palabra inglesa Dwarf (enano en español) proviene de la palabra Dvergar del nórdico antiguo. Pero en la creencia nórdica esta palabra no se utilizaba con el significado actual de enano, ser de estatura baja, cabellos pelirrojos, con densa y larga barba y apariencia osca, sino que hacia referencia a otra clase de elfo, a los que también se les denominaba dokkálfar "elfos oscuros" o svartálfar “elfos negros” quienes eran concebidos como los elfos que vivían bajo la tierra.

Los dvergar de la mitología nórdica eran de apariencia similar a la de los humanos y los alfar, aunque no poseían la gracia y belleza de estos últimos. No es hasta el Siglo XIII que aparece el concepto de enano tal y como lo conocemos en la fantasía moderna. Los textos describen a los dvergar como seres con la tez blanquecina y cabellos negros como la noche (muy parecidos a los vampiros). El color pálido de su piel es debido a que los rayos del sol son letales pare ellos (otra coincidencia curiosa con los vampiros). Esto hace que los dvergar odian el sol y se vean forzados a vivir bajo la tierra.

De aquí surge la idea de que los Dvergar y lo Alfar son de algún modo opuestos, representando unos a la luz y otros a la oscuridad. De hecho sus campos de conocimiento son totalmente opuestos, como veremos más adelante. Esta puede ser pues la raíz de la enemistad entre los enanos y los elfos.

Sin embargo, al contrario de lo que se podría pensar, el calificativo “oscuro” o “negro” no quiere señalar maldad, ni oscuras intenciones, sino que hace referencia a su color de pelo.

Otra de las cosas importantes que se descubre a través de los relatos es la naturaleza divina de los Dvergar, que al igual que los Alfar son considerados semidioses, y por tanto seres inmortales que existían antes del mundo.

Al igual que los Vanir y los Alfar tienen mucho en común pudiendo establecerse una jerarquía entre ellos, se puede establecer una semejanza entre los Dvergar y los Æsir. Por tanto, los Dvergar tienen un carácter bélico y son amantes de la guerra como los Æsir. De uno de estos relatos se interpreta que los Æsir y los Dvergar crearon a los hombres para incrementar sus tropas. Se extrae también que los dvergar eran capaces de crear objetos complejos, y de otorgarles gran poder a atreves de runas, pero no tenían el don de otorgar vida. Por contra, los Æsir no tenían el don para crear objetos, pero sí el de dar vida.

Los Æsir gobernaban sobre el espíritu y los Dvergar sobre la tecnología. Otra noción que se ha trasladado a la fantasía moderna.

Como curiosidad os diré que entre los dvergar más famosos de la mitología nórdica se encuentra Durinn y Gandalf, ambos reyes de los dvergar. Incluso en algún relato se menciona a Gandalf como el último rey de los alfar. Es sabido que Tolkien nombró a su mago Gandalf por este Dvergar.

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