Nostalgia y merchandising

La verdad es que la nostalgia invade a los medios de hoy en día. Cada día aparecen nuevas aplicaciones de iPhone que nos permiten sacar fotografías como si tuviéramos una de las cámaras de rollo, con efectos polaroid y colores apagados. Y también vemos como los juegos clásicos que alguna vez parecieron ser el hito de la modernidad, como Pacman, son recordados y homenajeados por las compañías que hoy compiten por tener el juego con mejores gráficos y multidimensionales.

Lo mismo ocurre con el mundo de los cómics. El deseo de revivir épocas pasadas es una oportunidad de negocios para todos quienes sepan aprovecharlas, por lo que las compañías productoras de cine de Hollywood, las nuevas compañías que se dedicar a elaborar aplicaciones para el iPhone y otras plataformas móviles, los grandes imperios de videojuegos y casinos online, y por supuesto, los diseñadores de moda, utilizan esta nostalgia para fabricar productos de merchandising que todos quienes tengan ese sentimiento de añorar el pasado estarán dispuestos a comprar.

Creados en los años sesenta, los personajes clásicos de Marvel parecen ser inmortales: Hulk, el hombre verde que data de 1962, ya se ha visto retratado dos veces en la pantalla grande sólo en los últimos años. Lo mismo ocurre con los Fantastic Four o Spider Man: la saga parece no tener fin. Así lo vimos en la última Comic-Con de San Diego: todas las estrellas de Hollywood quieren un pedazo de la torta.

Lo cierto es, a veces el presente nos entrega versiones interesantes del pasado, y si bien en muchas ocasiones algunos ven con horror cómo el superhéroe de la infancia se transforma en un artículo de venta, otras veces el personaje es interpretado de una manera interesante, como el Guasón de Heath Ledger, entregando una nueva lectura y agregando complejidad a lo que tal vez en nuestra infancia sólo era una guerra entre los buenos y los malos.