Factoría Mahou, historia de los buenos momentos recuperada por artistas
La marca de cerveza Mahou está celebrando sus 125 años de existencia por todo lo alto. En su archivo se conservan momentos testimoniales que unen su trayectoria a la vida de los madrileños durante más de un siglo.
Se trata de un pasado que está muy vivo, ya que los encargados de traernos esa historia al presente son artistas de la talla de Juan Gatti, humoristas y dibujantes como Joaquín Reyes o el famoso cocinero David Muñoz, portador de tres Estrellas Michelín.
Factoría Mahou recupera el pasado con los ojos del presente
Una red de profesionales aporta, cada uno a su manera, su frescura y conocimientos a este proyecto que lanza Mahou desde su Factoría. El objetivo es recuperar las experiencias cerveceras archivadas desde 1890 en lo que fue la primera fábrica de cerveza de la firma, situada en la calle Amaniel de Madrid.
En aquel lugar ha pasado muchas horas Juan Gatti, director de arte y diseñador gráfico, zambulléndose entre los carteles publicitarios de todas las épocas. Sin embargo, ha escogido concretamente la publicidad de los años 50 y 60 para elaborar sus creaciones a partir de tres ejemplos de anuncio llamativos de la marca. Los resultados idealizan los paisajes, ensalzan a la mujer como protagonista y actualizan su mensaje con una estética algo transformada.
El cómico e ilustrador Joaquín Reyes elabora unas viñetas que gustarán a los nostálgicos, ya que recuperan el concepto de 13 Rue del Percebe. En ellas reproduce la vida de un bloque que estaba cercano a la fábrica y con el que Mahou tuvo mucha relación. Uno de sus mejores clientes y colaboradores a partir de los años 30 estaba (y está) en el bloque de Amaniel 25: bar El Cangrejero.
La gastronomía también tiene cabida en este punto de encuentro con la experta en gastronomía Sara Cucala y la Escuela de Hostelería y Turismo de Madrid. Gracias a ellos podemos adentrarnos en la historia del aperitivo, muy unido al consumo de cerveza desde siempre. Caña y tapa son elementos de la cultura madrileña que perduran hasta nuestros días. Los expertos han recuperado algunos aperitivos que hoy no se ven por los bares, como el Soldadito de Pavía, consistente en un trozo de bacalao rebozado con pimiento.
En definitiva, en Factoría Mahou se dan cita múltiples experiencias que forman parte de la cultura de barrio y del ocio, con curiosidades y anécdotas que hunden sus raíces en la identidad de los madrileños y protagonizan sus mejores momentos.
http://factoriamahou.com/
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