Cítame en una boda

Conozco perfecto a los de tu tipo Daniel. También conozco a Marcelo Duque, así que no me extraña que nos hayamos encontrado en la misma boda. Estoy casi segura que no nos correspondía sentarnos en la misma mesa, sé que tú cambiaste las tarjetas con nuestros nombres elegantes rotulados a mano. No nos habíamos visto desde… ¿Octubre?.

No creo en el amor a primera vista pero aquella vez que te vi caminar por la plaza caí rendida a tus pies, cancelé mis próximas citas desde mi celular, te seguí a escondidas y averigüé tu dirección. Te acosé por varios días, hasta que decidí chocar mi hombro contra el tuyo y fingir que era la primera vez que nos topábamos. Me invitaste a tomar algo y yo elegí el Karaoke del centro, pelaste los ojos, leí en tu mirada que no sólo estabas loco por mí sino que estabas loco de remate. Cargabas una mochila pequeña de donde podía ver una vieja edición de La pasión Turca por Antonio Gala. Eso me hizo confirmar tu indudable deseo por mí.

Pediste dos bebidas iguales asumiendo que deseaba lo mismo que tú, esperamos tres o cuatro intérpretes antes que nombraran tu canción, subiste al escenario y me dedicaste la canción sin mencionar mi nombre, porque no lo sabías.

Entonces pasó lo peor, cantaste la de I will always love you, imitando perfectamente la voz de Whitney Houston, yo no sabía si reír o llorar, disimulé lo más posible, tú no me quitaste la vista de encima verso tras verso. Me arrepentí de enamorarme de un desconocido, supe que lo nuestro no tendría futuro. --es la historia de mi vida, pensé mientras bajabas del escenario mirándome con cara de estúpido.

Y ahora te topo en estas bodas, en la mesa redonda para 12 personas. Con descaro hiciste que Nina, Samuel y Javier se recorrieran un lugar a la derecha para poder sentarte a mi lado, giré mi cara para no hacer contacto visual. Intenté concentrarme en el señor y la señora Duque bailando al centro de la pista cuando me metiste la mano entre las piernas, las cerré de inmediato, traté de contener mi ira entre dientes, --no Daniel, aquí no por favor.