Guía para hacer buenas entrevistas en vídeos corporativos

La principal clave para realizar una entrevista honesta e interesante es crear una atmósfera de confort y confianza en el entrevistado.

Hemos realizado innumerables entrevistas en no pocos vídeos corporativos, y a lo largo de estos años hemos desarrollado un conocimiento preciso acerca de lo que es el arte de la entrevista.

La comprensión de esta técnica os ayudará a entender que en Texel no permitimos que las ideas, sueños y sentimientos de los entrevistados se malogren. De nuestros valientes, como solemos llamarles.

Y es que… imaginaos que llegáis a un set de entrevistas. Focos, cámaras amenazadoras y un escenario poco familiar. Estaríais nerviosos, ¿no? Ese es el mayor reto con el que en Texel nos enfrentamos.

La experiencia nos ha enseñado que la mayoría de la gente necesita unos quince minutos para calentar a la cámara y, a continuación la entrevista funciona de forma fluida. Para entonces, los nervios se han relajado y las historias aparecen por sí mismas. El valiente está a gusto compartiendo el viaje y la historia con nosotros.

Sin embargo, en una ocasión nos encontramos con un entrevistado valiente que, pese a su compromiso con la entrevista, se vio superado por la situación y -literalmente-, se quedó paralizado en cuanto iniciamos la conversación.

En aquel caso -hace ya unos años- el reloj se detuvo. ¡Uh-oh! ¿Que podemos hacer para que esta persona se sienta cómoda? Para complicar aún más las cosas, aquel día teníamos una agenda apretada con más entrevistas en ciernes. Y la amenaza de un desbarajuste en la programación era más que real -por no decir del mal rato que nuestro valiente estaba pasando-.

Sé que estás nervioso. Es normal.

Así que dejamos de filmar. Apoyé la silla hacia delante para que nadie pudiera oírme y le susurré esto a mi valiente entrevistado:

“Sé que estás nervioso. Entiendo cómo te sientes. Pero ¿sabes qué? Eres totalmente libre de decir lo que quieras. No hay necesidad de censurarte a tí mismo y pensar una y otra vez qué es lo que debes decir. ¿Sabes por qué? Porque no sólo soy el director aquí, en el plató, sino que también estaré presente en la sala de edición, dentro de unas semanas, y seré el que guíe al editor para que edite tus palabras de modo que tus ideas y tu historia sean un fiel reflejo de lo que deseas contar, del espíritu de tu mensaje, independientemente de como lo cuentes. Tus palabras están seguras conmigo. Estoy aquí para ti.”

–”¿En serio? Puedo decir lo que quiero?”

– “Sí, puedes.”

En ese momento, se sintió libre de hablar sin preocupaciones. Funcionó muy bien y conseguimos transmitir algunos sentimientos y momentos realmente grandes.

Ser un “contador de historias”

El problema suele ser que el valiente no sabe quién es el mayordomo de su historia. No sabe quién estará elaborando su historia una vez que termine la grabación. Tiene un cierto nivel de temor al hablar en una entrevista. Está pensando: “¿Quién va a ver esto después de mi partida? ¿Quién se encargará de la edición de mis palabras e ideas? ¿Quién va a cuidar de mí cuando yo me vaya?”

La “luz verde”: crear un efecto de confianza en los entrevistados valientes.

Decirle a su “valiente” de antemano que sus palabras e ideas son cuidadosamente confiadas al director del vídeo, que es el “contador de historias”, da a esa persona una “luz verde” para decir lo que está en su mente. Para hablar con sinceridad, sin preocuparse del “como”. Este secreto resuelve el temor que muchos valientes tienen al comenzar una entrevista. La puerta está ahora abierta a una conversación sincera y real.

El valiente sabe quién es el responsable de contar su historia y de captar el espíritu de lo que dice, más allá de sus palabras. También sabe que no lo hará un oscuro personaje sin cuerpo dentro de la estructura de una empresa de vídeo, sino la misma persona con la que está conversando. Así se siente seguro y cómodo.

Y sentirse seguro y cómodo ante la cámara, como sentirse seguro y cómodo en su propia mesa de comedor con su familia, es lo que el corazón necesita para contar una historia convincente, real y conmovedora.

Y convencer con ella. Que es de lo que se trata.