Y tú, ¿cómo te depilas?

Pelo en las axilas, los brazos, las piernas, las ingles… no nos libramos de tanto pelo por todas partes. Así comienza la lucha diaria de la depilación femenina en casa. Si hubiera que elegir cuál es el método más utilizado por las mujeres probablemente estaríamos pensando en la cera. Este método consiste en poner una banda de cera líquida en la piel y tirar de una vez y a contrapelo. Existen 3 tipos de cera: la fría, la templada y la caliente. Cuanto más caliente la cera, más líquida es su textura y puede resultar desagradable por el excesivo calor en la piel. Por otro lado se dice que la era más efectiva, y que hace que el pelo tarde más en crecer es la cera caliente. Con la cera hay que esperar a que el pelo esté un poco largo, unos milímetros, para poder extraerlo del tirón.

En las primeras ocasiones duele un poco pero uno se acaba acostumbrando al tirón. En ocasiones puede provocar un pequeño sangrado al desgarrar la piel y tirar del pelo. Esto puede llevar a que se enquisten los pelos y se enrollen alrededor del folículo y tenga una forma abultada cuando crecen. Para hacerse la cera caliente suele ser necesario acudir a un centro de belleza ya que requiere una precisión especial para no sobrepasar la zona a depilar y para no quemarse.

Hoy en día la mayoría de las mujeres preocupadas por su belleza optan por la depilación láser. Esta tecnología permite destruir el folículo del pelo para que no pueda volver a crecer. La energía de la luz es absorbida por la melanina y se transforma en calor y destruye así el folículo. Esta moderna tecnología estaba reservada para unos pocos privilegiados hasta hace poco, en la actualidad, gracias a las máquinas de depilación láser casera, que ponen a tu alcance la mejor calidad en depilación por un precio económico con resultados de salón de belleza.