Industria aseguradora grandes desafíos, para las marcas y los consumidores

Nunca antes fue tan necesario pensar en protegerse. La debacle que se vive en la vieja economía ha situado a las familias en Europa y, específicamente, en España, contra las cuerdas.

Revisemos los datos

La Seguridad Social deja sin asistencia sanitaria a cerca de 200.000 personas, si bien es cierto que con matices, no lo analizamos desde ahí sino desde la perspectiva de una reducción de las arcas. El euribor y la inflación recaen siempre sobre las familias y su poder adquisitivo La tasa de desempleo es la más alta de la Zona Euro y, todas las medidas adoptadas, impositivas y de austeridad, son sufragadas por las familias.

Paradigmas caídos y nuevos desafíos de las aseguradoras

Así las cosas, no es complejo imaginar la caída de los paradigmas asociados a los hábitos de consumo que, unido a la complejidad para acceder a la liquidez necesaria para cubrir cualquier eventualidad, hacen de los planes de pensiones y las pólizas de seguros, productos financieros cuya finalidad hoy, es radicalmente distinta a los años previos al estallido del fin de ciclo.

Las empresas aseguradoras por su parte, también deben enfrentar sus propios cambios de paradigmas, no en vano hoy se enfrentan a consumidores más exigentes y preparados que además, han adoptado dentro de sus hábitos, específicamente los de consumo, la tendencia de las compras comunitarias.

Esta nueva senda de crecimiento por la que transita el modelo productivo y su reflejo inmediato en el consumo, llevará a las compañías aseguradoras a enfrentar grandes desafíos en 2011.

Desafíos acompañados de las buenas cifras de negocios proyectadas para las empresas del sector.

El valor agregado es un tema de gran relevancia en este ciclo, así como la calidad del servicio al cliente ambas, conforman la reputación y el sector asegurador es sin duda, uno de los más dependientes en términos de confianza asociada a la reputación.

Mejores y más completas coberturas con pólizas más transparentes y mejores servicios de atención al cliente, son los grandes desafíos que tienen por delante las marcas.

Conclusiones, los clientes también comprometidos con el funcionamiento de la industria

Pero las aseguradoras no son las únicas que deben solventar obstáculos, los nuevos clientes, los prosumidores actuales deben mantener la senda de la formación y la especialización constante unida a una metodología permanente en el control de sus finanzas, sólo así podrán elegir la póliza de seguros que más se adecue a sus necesidades -presentes y futuras- evitando así sorpresas como la que nos ha dado el sector en éstos años de crisis.