¿Se pueden aprender matematicas en verano?

Mi hijo va un poco justo con las matemáticas del cole. ¿Sería posible aprovechar el verano para iniciar el próximo curso dominando las matemáticas? ¿Podría subir esos dos o tres peldaños que necesita trabajando unos minutos diarios?

Diferentes ritmos de aprendizaje

Éstas son preguntas frecuentes que los padres nos solemos hacer ahora que se acercan las vacaciones de verano o incluso durante otros períodos de descanso escolar. Cada niño, en función de las circunstancias de su grupo en el colegio, de su entorno familiar y de sus características personales, presenta una mayor o menor velocidad de aprendizaje de las técnicas y operaciones matemáticas básicas como contar, sumar, restar, multiplicar o dividir.

Cada niño presenta un ritmo de aprendizajde dependiendo:

de las circunstancias de su grupo en el colegio. de su entorno familiar. de sus características personales y ritmo de maduración.

 

Secuenciación en niveles o escalones

En otros contenidos o materias estas diferencias o pequeños retrasos respecto al grupo no suponen una desventaja importante, como al aprender a leer o escribir pues aunque se aprenda más lentamente se puede seguir avanzando. Sin embargo, en las matemáticas, para pasar de una operación a la siguiente (como al pasar de sumar a restar) es necesario dominar bien la anterior o el esfuerzo necesario será mucho mayor y el alumno, que por sus características y entorno llevaba un pequeño retraso, se puede encontrar con un obstáculo casi infranqueable, llegando a ser etiquetado ya antes de los 10 años como "el que no se le dan bien las matemáticas" o incluso "el que odia las matemáticas" o "el que no vale para las matemáticas o las ciencias".

En matemáticas, para pasar de una operación a la siguiente (como al pasar de sumar a restar) es necesario dominar bien la anterior o el esfuerzo necesario será mucho mayor. El aprendizaje en matemáticas es como subir peldaños en una escalera. Quedarse atrás o no dominar uno (o varios) implica tener que subir dos (o más) de golpe con cada vez más dificultades.

 

¿Cómo aprovechar el verano para mejorar?

¿Tiene esto solución? ¿Es posible compensar esos pequeños retrasos iniciales? ¿Podemos conseguir que nuestro hijo recupere esos peldaños o niveles de retraso que lleva? ¿Podríamos aprovechar para ello el verano?

La respuesta a todas las preguntas anteriores es que Sí. Será posible siempre que utilicemos un método adecuado y una buena planificación. ¿Pero cómo hacerlo? Aquí tiene algunas pautas que le ayudarán:

Hable con su maestro para ver el nivel actual de la clase y averiguar el número de escalones o niveles que su hijo lleva de retraso. Por supuesto, el sistema también le valdrá para que su hijo supere la media de su clase. En ese caso también es conveniente que sus maestros le asesoren sobre qué niveles puede alcanzar su hijo o incluso cuáles no debería intentar. Establezca el nivel de partida real de su hijo. Para ello puede revisar sus ejercicios de clase y ponerle algunos similares o utilizar el servicio gratuito que ofrecen algunas Webs como las que comentaremos más adelante. Necesitará una graduación de los contenidos de matemáticas por niveles lo más detallados posibles. De esa forma los escalones que deba ir superando serán más pequeños y lo hará fácilmente y por lo tanto mejorando su autoestima. Hay métodos como el Kumon o los Cuadernos Rubio que ofrecen esa graduación y también algunas Webs (ver al final) que ofrecen incluso una mayor graduación de niveles. Prepare y entréguele fichas de ese nivel (el nivel de partida) y los inferiores (hasta 8-12 minutos diarios) durante una o dos semanas para luego ir introduciendo poco a poco fichas de los siguientes niveles. En Internet puede encontrar Webs que generan automáticamente las fichas de los niveles deseados (incluso con las respuestas) o puede prepararlas usted mismo. Dedique diariamente unos 8-12 minutos, sin superar nunca los 15 minutos con los más pequeños o los 25 minutos con los mayores. No se preocupe si algún día no lo puede hacer, pero procure que no pasen más de 2 días consecutivos sin hacerlo. Por último y muy importante. Felicítele siempre por el hecho de hacerlas y reconozca su trabajo. No por hacerlas mejor o peor ni más o menos deprisa, sino por hacerlas.

Siguiendo estas recomendaciones le sorprenderá la facilidad con que su hijo avanza e incluso disfruta con las matemáticas. Durante las vacaciones de verano (u otros períodos) podrá superar cómodamente esos niveles de retraso, alcanzar la media de su clase o incluso llegar a niveles superiores a la media, lo que le garantizará un agradable encuentro con las matemáticas del curso siguiente.

 

¿Qué método o materiales utilizar?

Academia con clases de apoyo

El mejor sistema de este tipo es el Método de los Centros Kumon. Organizado por niveles y que entregan cuadernillos para hacer a diario, aunque los centros suelen cerrar en verano, por lo que deberá usted supervisar todo el proceso.

Cuadernos en papel

El más conocido es el de los renovados Cuadernos Rubio. Todo un clásico, aunque la estructuración en niveles no es muy detallada y no encontrará las soluciones, pero puede ser de utilidad.

En Internet

En MatematicasGratis·Com encontrará más de 100 niveles de fichas de trabajo para imprimir, con sus soluciones. Además, encontrará un sistema sencillo para establecer el punto de partida de su hijo.

 

Conclusiones

En cualquier caso, le recordamos una vez más los aspectos esenciales para poder aprender matemáticas en verano. Lo resumimos en dos:

Trabajo bien planificado, en pequeñas dosis y casi a diario Reconocimiento del esfuerzo de hacerlo (no del mayor o menor éxito)

Centro de Matemáticas Interactivas - Matemáticas Gratis