Wayne Rooney, el delantero de los Rojos

Wayne Rooney se ha convertido en uno de los mejores y más famosos atacantes del mundo, durante su carrera con el Manchester United.

Es el talismán de los Rojos, el jugador que le da cuerda al equipo y el foco de atención de la delantera de los gigantes ingleses, especialmente desde que Cristiano Ronaldo se fuera al Real Madrid en 2009.

La especialidad de Rooney son los goles. Gracias a su hat-trick ante el Arsenal a principios de la temporada 2011/12 de la liga inglesa, acumuló más de 150 anotaciones para los Rojos, convirtiéndose así en el máximo goleador en la historia de la Liga Premier.

Ya ocupa un lugar entre los diez máximos goleadores de todos los tiempos del United, y su director técnico, Sir Alex Ferguson, cree que podrá, eventualmente, superar el récord del club, que asciende a 249 goles, establecido por el legendario delantero, Sir Bobby Charlton.

“Si se cuida como lo hace Ryan Giggs, podría jugar bien hasta cumplir los treinta y tantos”, comentó Ferguson. “Así que la oportunidad está ahí, solo tiene que aprovecharla, y el tiempo está de su lado”.

Rooney hace todo tipo de anotaciones: de corta y larga distancia, remates de cabeza y, además, con ambos perfiles. Y cuenta con capacidad de sobra como para hacer unos disparos espectaculares ─piensen en su magnífica primera volea ante el Newcastle en abril de 2006, o en su increíble chilena decisiva del clásico ante el Manchester City en febrero de 2011.

Sin embargo, no son solamente los goles de Wayne lo que lo ha hecho granjearse el cariño de sus seguidores. Es un trabajador incansable, siempre da el cien por ciento y odia perder.

Muchas veces se pasa por alto su talento para adaptarse a las circunstancias. Aunque se siente más cómodo encabezando la delantera o jugando justo a espaldas de un atacante punta, Rooney ha ofrecido en diversas ocasiones brillantes exhibiciones por los costados. Gracias a su ritmo y buen ojo para hacer pases de larga distancia, es igualmente eficaz creando ocasiones de gol, así como aprovechándolas.

Rooney, que nació en 1985, llegó al Old Trafford proveniente de Everton, el club de su niñez, a los 18 años, en 2004, después de haber sido fichado por 25.6 millones de libras, lo que lo convirtió en el adolescente más caro del mundo.

El delantero originario de Liverpool inmediatamente impactó en el juego de los Rojos, haciendo un maravilloso hat-trick en su debut en la Liga de Campeones ante el equipo turco Fenerbahce en septiembre. Fue solo un indicio de lo que vendría después.

Rooney ganó su primer título de liga como jugador del United en 2006/07, una temporada en la que se retrató en el marcador 23 veces. La siguiente temporada, su colaboración con Carlos Tévez y Ronaldo fue un factor decisivo para obtener el memorable doblete del United, que ganó la Liga Premier y la Liga de Campeones.

Forjó una sólida relación con Dimitar Berbatov en 2008/09, cuando el United ganó la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y retuvo el título de la Liga Premier.

Su mejor temporada frente a la portería fue cuando jugó con los Rojos en 2009/10 y anotó 34 goles en 44 apariciones como un atacante consumado. Como era de esperar, sus compañeros profesionales del futbol inglés lo eligieron Jugador del Año.

En octubre de 2010, firmó un nuevo contrato por cinco años que garantizó su estancia prolongada en el United, antes de seguir colaborando con los Rojos para la obtención del decimonoveno título de la liga inglesa, triunfo que batió el récord existente.

En Europa, Rooney también dio claras muestras de su clase esa temporada: hizo una marca en los cuartos de final ante el Chelsea, en la semifinal ante el Schalke y, a continuación, en el escenario más importante de todos, en la final de la Liga de Campeones, ante el Barcelona.