¿Sufres de hipertensión arterial?
Se estima que n España 8 millones de personas padecen esta enfermedad, pero sólo 4’8 millones están diagnosticadas. De los pacientes diagnosticados, solamente el 25% tiene controlada la enfermedad. Esto significa que en España, de los 8 millones de personas:
Sólo 1’2 saben que padecen hipertensión y son conscientes de que tienen que controlarla.Los 6’8 millones de personas restantes, no los saben o no la controlan, lo que multiplica su riesgo de padecer otras enfermedades como:
Enfermedade s cardiovasculares X 3 Insuficiencia cardiaca X 6 Derrame cerebral X 7
Con estos datos ¿no crees que hay que cuidarse?
¿Qué es la hipertensión arterial?
La sangre es bombeada hacia todo el cuerpo a través de las contracciones de las paredes musculares del corazón o latidos. Al salir del corazón, esta sangre ejerce una presión sobre las paredes de las arterias cuya intensidad podemos medir. Cuando el corazón se contrae, hablamos de tensión arterial sistólica (también llamada alta o máxima), y cuando se relaja para que entre sangre de nuevo en sus cavidades, hablamos de tensión arterial diastólica (también llamada baja o mínima). En términos generales los factores que determinan la tensión arterial:
• El gasto cardiaco (cantidad de sangre bombeada).
• Distensibilidad arterial y resistencia de vascular.
• Volumen, velocidad y viscosidad de la sangre. Las alteraciones en cualquiera de estos factores pueden dar lugar a problemas de la tensión arterial (hipotensión/hipertensión). La tensión arterial normal varía según la edad y el momento concreto del día en que se mide. Por ello, se recomienda realizar una serie regular de mediciones para saber los niveles medios de tensión arterial. Estas mediciones se deben tomar en tres días diferentes y en condiciones de reposo. Los niveles aconsejados están entre los 120 mmHg para la máxima o sistólica, y 80 mmHg para la mínima o diastólica. Aunque para considerar que una persona mayor de 18 años es hipertensa, deberá tener una tensión máxima mayor de 140 o una mínima mayor de 90 en cada una de las tres tomas mencionadas.
Realiza chequeos regulares
La hipertensión puede ser asintomática hasta que su gravedad sea extrema, por lo que no presentar síntomas habituales como el sangrado por la nariz, los dolores de cabeza y el vértigo, no significa que no se padezca esta enfermedad. Aunque afecta a hombres y mujeres por igual, a medida que se va envejeciendo suele afectar más intensamente a los hombres al comienzo de la etapa adulta. Sin embargo, las mujeres tienen mayor probabilidad de padecer hipertensión conforme esta etapa va pasando.
La única manera segura de controlar la enfermedad o de saber si se padece es realizarse unos chequeos regulares de los niveles de tensión arterial, colesterol y glucemia. Un chequeo a tiempo puede salvar la vida de una persona hipertensa y evitar las graves consecuencias de la enfermedad, como son el ictus y el infarto. Si tienes un seguro de salud, recuerda que puedes utilizarlo para realizar este tipo de chequeos. Prevenir a tiempo es sencillo, y aunque la hipertensión arterial no se puede curar, su control reduce entre un 20 y un 30% la mortalidad cardiovascular. Por ello, el médico debe establecer el tratamiento más adecuado. Además, puedes practicar estos consejos básicos para controlar la enfermedad o para evitar su aparición:
Si tienes hipertensión y sigues un tratamiento, cumple rigurosamente las instrucciones médicas. Puedes reducir en un 30% las complicaciones renales, cardiovasculares y cerebrovasculares que son inherentes a la enfermedad.Sigue una dieta equilibrada, evitando las grasas y reduciendo el consumo de sal. Para ello, evita el exceso en el consumo de carnes rojas, la mayonesa o salas excesivamente grasas, la mantequilla con sal, el queso muy graso , la bollería industrial y añadir sal en exceso a los alimentos (puedes usar especias como alternativa).
Es muy recomendable comer frutas, verduras y alimentos ricos en fibra como los cereales integrales
Practi ca ejercicio físico con regularidad, perder el peso sobrante provoca que la tensión arterial se reduzca. Además, es una buena manera de luchar contra los efectos negativos del sedentarismo y del exceso de estrés que dominan nuestra vida diaria. Para ello, prueba a caminar 40 minutos cada día, a paso ligero y sobre una superficie lisa.
Lleva una vida cardiosaludable. Si tomas alcohol, hazlo moderadamente, y si fumas, plantéate dejarlo seriamente
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