Gorosito: El Pequeño Gran Jugador del Fútbol Argentino

De nombre completo Néstor Raul Gorosito, este importante jugador de fútbol argentino nació el día 14 de Mayo del año 1964 en la localidad de San Fernando, provincia de Buenos Aires, Argentina. desde muy niño tuvo una gran afición por el fútbol, por lo que sus padres lo inscribieron en las divisiones inferiores del popular club de fútbol River Plate.

Luego de unos pocos años de entrenamiento en las divisiones de menores del equipo, el “Pipo” como lo llamaban sus padres, debutó en el año 1983 con el equipo de fútbol de mayores, logrando acuñar muchísimos trofeos, entre los que se encuentran La copa Libertadores de América en el año 1986 y la copa Intercontinental de fútbol al año siguiente, consagrandose como el equipo más poderoso del mundo.

En el año 1989, Gorosito fue transferido al club de fútbol argentino San Lorenzo de Almagro, donde junto a Alberto Acosta formó una de las delanteras más importantes. Luego de un par de años en este equipo, fue transferido al club de fútbol Tirol de Austria, con el cual conquistó nada menos que dos Bundesligas del país, consagrándose en el mismo como una de sus más brillantes estrellas. Después de eso, en el año 1993 el jugador regresó al San Lorenzo de Almagro en donde se desempeña actualmente.

El Paso de Gorosito por la Selección Argentina de Fútbol

Desde el inicio de su carrera en el fútbol, Gorosito fue considerado para la selección de fútbol de su país, formando parte de la Selección Argentina que ganara la Copa América de fútbol junto a Oscar Ruggeri. El talento de Gorosito fue tal que en el mundial de fútbol del 94 fue reemplazado sólo por el mismo Diego Armando Maradona.

Poco después de ese mundial Gorosito partió hacia Chile, donde se unió al club de fútbol Universidad Católica. Una vez en este equipo, si bien no logró ganar el  torneo local con el mismo, Gorostio fue nombrado el mejor jugador local en varias ocasiones, llegando a ganar con el mismo la copa Interamericana de fútbol.

En el año 1996, Gorosito jugó en Japón por una pequeña temporada, hasta que al año siguiente regresó para jugar por última vez en el club de fútbol San Lorenzo y finalmente, en el año 1999 para la Universidad Católica.

Allí fue donde se despidió del fútbol en el año 2001, y pasó a ser director técnico en su país.