EL ESTADIO AZTECA EN LA CIUDAD DE MÉXICO

El Coloso de Santa Úrsula, la ‘catedral del futbol mexicano’, el Estadio Azteca, es y será la casa de la Selección Mexicana por siempre, un inmueble que se ha caracterizado por el sufrimiento de los visitantes a lo largo de la historia, parece ir perdiendo solidez ante un futbol que cada vez es más físico y donde la afición es más exigente.

Cuando juega México la calzada de Tlalpan y los alrededores de Santa Úrsula se convierten en estacionamientos, el TRI juega y si la ciudad no se paraliza por completo, al menos esa zona si, rivales como Brasil han sucumbido en el Estadio Azteca, Pelé, Maradona han deslumbrado, por ello la afición no se conforma con poco.

Si bien es cierto en la zona de la Concacaf es una región a modo para el TRI, es una realidad que ya no se gana con la claridad de antaño, el inmueble que se encuentra a más de 2,000 metros de altura sobre el nivel del mar, y que tiene una capacidad de más de 100,000 espectadores, es un Estadio de respeto y donde no cualquiera puede salir vencedor.

El último revés oficial del equipo mexicano en partido oficial fue en 2001, cuando la Selección Mexicana cayó ante Costa Rica en la eliminatoria rumbo a Corea-Japón 2002, el llamado ‘Aztecazo’ caló hondo en la afición mexicana que no perdonó aquella derrota del equipo de Enrique Meza.

Después de ello la afición sigue viendo triunfos del TRI, aunque ya sin la claridad del pasado, México parece imbatible en casa, el fortín llamado Estadio Azteca sigue ayudando a la Selección Mexicana a no fallar en las copas del mundo.

Incluso han venido equipos como España, campeón del mundo de 2010, quien ha padecido jugar en el Coloso de Santa Úrsula a medio día, recatando el empate ante un TRI que se crece ante los equipos grandes y que ante los pequeños sigue siendo cuestionado.

Cualquier equipo, con argumentos futbolísticos o sin ellos, ve en el Estadio Azteca un inmueble donde la estrategia parece ser la de encerrarse y rescatar el empate, jugar al error, difícilmente se recuerda a un equipo que domine al TRI en su casa.

Los resultados negativos de México como local pasan por la presión que mete la afición a un equipo que no encuentra claridad, en la medida que el TRI no encuentra el gol el entorno se voltea y es cuando la Selección Mexicana comienza a padecer la grandeza llamada Estadio Azteca.

Por José Luis Cuevas.