Un nuevo lienzo para pintar
Abro los ojos, bostezo, me levanto, me rasco la barriga... y empieza el dilema de si seguir en la cama o entrar a la regadera para tomar el usual baño diario, vestirme rápidamente después, alistar el desayuno y salir corriendo rumbo a la oficina. Esto es cosa de todos los días... Sólo que esta vez, me detendré a hacer una pregunta: ¿Agradecí después de abrir los ojos, el nuevo resplandor que entraba por mi ventana esta mañana?
Quizá sí, quizá no... es respuesta personal. Lo que sí es que debemos agradecer a Dios (o Poder Superior, como gusten llamarlo según sus creencias), por darnos la oportunidad de despertar nuevamente, de poder ver, respirar, sentir, oler, gustar, tocar... porque podemos hacer y deshacer lo que queramos a voluntad, por darnos esa capacidad creadora y de pensamiento.
Tomemos en cuenta, que si no somos agradecidos, no podremos recibir más de Dios y del Universo. Siempre es mejor dar gracias por aquello que quizá pensamos no merecer, pero que sin embargo llega cuando menos lo esperas.
Sea cual sea tu situación de vida, la racha buena o mala por la que pases en estos momentos, es bueno pedir siempre bendiciones y abundancia, pero a la vez agradecer por ello, aún cuando no haya llegado. Sabemos que tenemos que agradecer como si ya estuviera en nuestras vidas aquello que pedimos con fervor.
Te invito a que hagamos un acto de agradecimiento al Poder Superior, Dios. No nos toma mucho tiempo, pues perdemos más haciendo otras cosas o pensando tonterías. En todo momento, pongamonos a crear con nuestro pensamiento y esperar siempre las bendiciones que sabemos que por derecho de conciencia, merecemos.
Como diría Conny Méndez en su libro "Metafísica al alcance de todos" :
"... ora así: "Padre, dame a mí y a toda la humanidad, todas las maravillas de tu Reino...(y comienza aquí a hacer tus peticiones)... Gracias Padre, que ya me oíste".
Sólo es cuestión de abrir tu corazón, no tienes que saber hablar en un lenguaje tan específico. Sólo ten fe.
Recuerda siempre que la clave, es saber agradecer hasta el más mínimo detalle, siempre, siempre...
¡Dios te bendice. Bonito día!
Henry SoGa
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