Formación Profesional Básica

Una de tantas reformas impulsadas por el cambio de gobierno en España es la rechazada ley de educación. Uno de los cambios más significativos de esta nueva ley es la sustitución de los programas de cualificación profesional inicial por los llamados programas de formación profesional básica. La diferencia más acentuada en este nuevo programa con respecto al anterior es que el alumnado, una vez terminada la formación ya no obtiene el título de ESO que le permite acceder a cualquier ciclo formativo de grado medio, bachillerato o vida laboral, sino que obtiene un título profesional básico con validez académica y profesional en todo el territorio español. Este título le permitirá al alumno acceder a los ciclos formativos de grado medio y tendrá los mismos efectos laborales que el título de ESO para el acceso a empleos públicos y privados. Un alumno en posesión del título profesional básico solo podrá obtener el título de ESO superando la prueba de evaluación final de la ESO.

Los ciclos de formación profesional básica son ofertados en varias categorías profesionales tales como: servicios administrativos, electricidad y electrónica, fabricación y montaje, informática y comunicaciones, cocina y restauración, mantenimiento de vehículos, agroalimentaria, peluquería y estética, servicios comerciales, carpintería y mueble, reforma y mantenimiento de edificios, industria textil, tapicería y cortinaje y alfarería.

Estos ciclos de formación profesional tendrán una duración de dos años académicos y el alumno podrá estar matriculado un máximo de cuatro cursos para poder obtener el título de formación profesional básica. El alumno que no sea capaz de superar todos los módulos necesarios para obtener el título dentro del tiempo máximo establecido recibirá un certificado que acredite que módulos ha superado satisfactoriamente.  

La Región de Murcia, para el curso académico 2014-2015 ha ofertado un total de 3000 plazas de formación profesional básica. Con esta medida se pretende acercar al alumnado al mundo laboral, pero la realidad escolar es que los alumnos sienten rechazo a este nuevo plan de estudios ya que no obtienen directamente el título de la ESO y no terminan de confiar en que el nuevo título tenga la misma validez que el título de la ESO a la hora de acceder al mundo laboral.