El liderazgo femenino como potencia y como acción
Me parece de lo más interesante abordar éste tema, tomando en cuenta el papel tan importante que ha tomado la mujer en los últimos tiempos, donde se les reconoce y además se les permite participar en roles destinados muchas veces a los hombres, sobre todo en nuestro contexto mexicano de un machismo tan arraigado y representativo de nuestra cultura.
El liderazgo femenino, aunque no es nuevo, si es un hecho que se ha hecho cada vez más presente, y es el principal ejemplo de romper paradigmas, de persuasión y de convencimiento, aunque en lo personal me parece que esas suelen ser herramientas que afloran en el género femenino, a veces no explotadas y en otras ocasiones sobre explotadas.
La incursión de las mujeres en el ámbito educativo y laboral, abrió las puertas a muchas liberaciones de todo tipo, ya que al tener conocimientos y poder adquisitivo propio, aun que en algunas circunstancias sea menor, les permitió ser capaces de tener mayor autonomía de ideas, acciones y por ende toma de decisiones. En el largo camino que se tuvo que recorrer, las mujeres tuvieron que lidear con paradigmas culturales y personales, afrontar retos y desempeñarse tan o mejor que sus compañeros hombres para ser reconocidas.
El enfoque de liderazgo femenino al masculino es diferente, sí es una cuestión de género, aunque por ahora no nos extenderemos a hablar sobre ese tema. Lo que es un hecho, es que se han reconocido habilidades de las mujeres en actividades administrativas de organización y dirección, una facilidad para enfocarse en varias actividades, persuadir, ejecutar y administrar de manera más eficaz los recursos.
Las mujeres nos hemos enfrentado no solamente a ir contra corriente en el tema persona hablando de la familia, cuando se decide aplazar el desarrollo como mujer para no frenar el desarrollo profesional, ante las organizaciones quienes al ser lidereadas en su mayoría por hombres, carecen de confianza ante el género femenino, ante los colaboradores, que siendo hombres aún no se hacen a la idea que una mujer pueda dirigirlos y a un sin fín de contrastes más.
Con éste panorama, me parece que la mujer debe seguir afianzando el camino que se ha abierto, dando ese toque de feminidad al liderazgo y no masculinizarse para poder estar a la par de un ambiente dominado por caballeros, porque la equidad de género como tal no se trata de eso.
Laura Lalo Sanchez
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