El misterio del caso Ayotzinapa.-

Publicado por: Melisa Carchi

Luego, de casi cinco meses ocurrido el “caso Ayotzinapa”, la pregunta sigue siendo, ¿dónde están los 43 estudiantes desaparecidos?

 &ldquo ;Al igual que la sociedad mexicana, como presidente de la República, me encuentro profundamente indignado y consternado” menciona el presidente. 

Una de las críticas más fuertes por parte de los familiares de los desaparecidos es que el gobierno ha “silenciado” el caso. Si nos basamos en una de las obligaciones del Estado, en su papel de protector, le corresponde investigar el suceso y hacer todo lo posible por encontrar a los desaparecidos. Sin embargo, no está obligado a encontrarlos. Es en este punto en el que se toca directamente el tema de los derechos humanos frente al gobierno. Pero, ¿cómo es posible saber cuando ya no hay más por hacer y se agotaron los medios para encontrarlos?

Es un tema en el que evidentemente siempre existirá cierto grado de insatisfacción.
Asimismo, es deber del Estado sancionar en búsqueda de reparar el daño ocasionado. Es difícil aceptar una situación a la que que no existe explicación lógica, por decirlo así. Es más bien un tema de nuestra condición humana el querer buscar respuestas, explicaciones racionales y argumentadas ante la magnitud de una hecho tan grave y polémico como lo es el caso en discusión. Tal es así que las consecuencias en este tipo de casos, los afectados no son solo los afectados directamente a raíz del suceso; por el contrario, el campo de porcentaje de los afectados es mayor.

El Estado, en su deber de “proteger y sancionar” es capaz de violar los derechos humanos en ambos niveles. El derecho tanto a la vida como a la libertad humana  -derechos de primera generación- de acuerdo al “Pacto de Derechos Civiles y Políticos” deben ser protegidos por responsabilidad del Estado; además de velar por ellos, debe disponer los recursos para reivindicarlos por medio de “mecanismos  judiciales y administrativos adecuados para conocer de las quejas sobre violaciones de los derechos”, según se menciona el artículo 15.

Las críticas por parte no solo de la sociedad mexicana, sino también por organismos internacionales como la ONU, argumentan que el Estado no ha utilizado las medios suficientes, ni ha hecho una investigación con tal profundidad como para calificar el caso como “perdido”. Se trata de la calidad de exploración que se ha llevado acabo. Si el Estado mexicano no ha hecho lo suficiente por encontrar respuestas ante la situación, es posible decir que está violando el derecho a la vida en su nivel de proteger y sancionar, no por ser el autor del acto que viola los derechos humanos, pues puede violarlos en cualquier de sus niveles de obligación.

Voces internacionales mencionan que no es la primera vez que llega a la Unión Europea un caso de desapariciones en México que no logra resolverse internamente.
Vale aclarar que no toda desaparición es necesariamente una “desaparición forzada”, a pesar de que existen sospechas de culpa sobre el alcalde y su esposa.

Pienso que es muy probable que existan aún mecanismos que puedan emplearse para su resolución. Me considero una persona más de quienes piensan que las medidas tomadas por parte de México no han sido suficientes. A simple vista pareciese que hay diversos tipos de razones de por medio que expliquen el caso, e incluso de intereses personales, tomando en cuenta la situación que vive México en los últimos años por el tema del narcotráfico..