El Mármol Negro como Piedra Natural para Interior

A pesar de los avances tecnólogicos en materiales pétreos, todavía hoy, los marmoles y piedras naturales como el marmol negro son un recurso más que válido en arquitectura y en diseño.

La piedra natural siempre ha sido un valor seguro en la construcción. Desde los sobrios sillares de caliza hasta los coloreados mármoles, existe una amplia gama de texturas que se pueden utilizar. Aunque, en los últimos tiempos, han aparecido muchos materiales sintéticos que suplen con creces las propiedades de la piedra, incluyendo una mayor durabilidad o resistencia a la erosión y las manchas, ninguno de ellos ha sido capaz de sustituir el tacto y naturaleza de una verdadera piedra natural.

Entre algunos ejemplos de piedra natural que podrían ser difícilmente imitados por procesos artificiales, podríamos destacar precisamente el marmol negro. En concreto, el marmol negro marquina es una variedad bastante atractiva, una roca metamórfica de tono oscuro que posee vetas e incrustaciones fósiles claras que le dan ese aspecto blanco y negro tan característico. 

En oposición a éste, otros tipos de piedra más homogéneos como el blanco Macael, con tonalidad blanca más uniforme y donde se puede apreciar una menor cantidad de vetas, sí que pueden encontrar más fácilmente una alternativa sintética, como pueden ser los materiales tipo GRC con pequeñas cantidades de áridos o cuarzo, que le dan ese aspecto granulado tan característico.

Elegir la piedra adecuada para según que aplicación en arquitectura no es fácil, ya que cada tipo posee unas características diferentes y se debe tener en cuenta su dureza, resistencia a la abrasión, fragilidad y espesor indicado para cada tipo de uso.

En el caso del marquina, está indicado especialmente para uso en interiores, por ser una roca metamórfica típicamente blanda, que en exterior va a sufrir más que otras piedras. Sin embargo, su poca dureza es a la vez una ventaja, ya que permite una mayor facilidad al trabajarla para tallar objetos decorativos.