Ahorra con una casa pasiva

Facturas y más facturas. No paran de llegar y además vienen con gastos muy grandes que suelen ser difíciles mantener. Como a todo el mundo, te gustaría que tus facturas desapareciesen, pero todos sabemos que eso no es posible, aun así nos queda una última opción que tomar. Vivir en una casa pasiva.

Una casa pasiva es ideal si lo que uno busca es el ahorro y el confort del interior. No tendrás que preocuparte por las facturas que te cuesta la climatización de la casa, ya que apenas consume porque apenas usa los sistemas de calefacción y aire acondicionado.

Y te preguntaras, ¿cómo se mantiene el fresquito en verano si apenas no usas apenas el aire acondicionado, y al igual que la calefacción en invierno?

La solución está en su aislamiento y en su sistema de ventilación con reciclado de temperatura que permite que no se desaproveche la temperatura ya existente reciclando más del 93 % de esta, y junto al aislamiento no se pierde al exterior, además de que la temperatura exterior no entra.

Pero te preguntarás cuánto cuesta esto, ¿no? Pues supone inicial mente un coste ligeramente más elevado que en una convencional ya que añades elementos adicionales como un mejor aislamiento además del sistema de ventilación. ¿Pero esta inversión inicial real mente merece la pena? Realmente gracias al poco consumo que supone en las facturas, esta inversión inicial se podrá amortizar mes a mes recuperando lo invertido hasta que en unos pocos años, tus gastos serán ridículos en comparación a la de una casa convencional, la cual seguirá con facturas muy costosas mientras que tú no pagarás apenas nada.

Todo resulta en ventajas y gracias a que la temperatura se mantiene siempre ideal vivirás en tu Pasive haux siempre cómodo y hablando de comodidad, también estarás realmente como sabiendo que cuando te llegue una factura no tendrás nada de que preocuparte.