Arrancame la Vida es un filme romántico con la mirada puesta en el presente

Que filme más caro en la historia del cine Mexicano sea un melodrama como Arráncame la Vida, nos revela mucho la influencia que sigue teniendo el Boom literario latinoamericano incluso en la actualidad. Países como México, Brasil y Colombia hicieron un esfuerzo a nivel de Estado para llevar lo mejor de la literatura a la televisión y luego al cine. La cinta Arráncame la Vida continua esa tradición, con un olor a telenovela, pero endeudada principalmente con la literatura.

De hecho, Arráncame la Vida esta basada en la novela del mismo nombre, de la escritora Angeles Mastretta. La estructura del filme es más episódica que de estructura de tres actos. Esto se debe, principalmente, a que el personaje de Catalina Guzmán no posee un objetivo dramático muy claro y son más bien las circunstancias las que la llevan a hacerse de una voluntad propia. Sus objetivos pasan por independizarse, aprender a "sentir", apoyar las candidaturas de su esposo, superar las infidelidades de su marido, etc. El personaje no logra nunca convencernos de que tiene un objetivo claro en la vida. De hecho, es así como termina la película: con una Catalina por fin dispuesta a hacer algo por sí misma.

Por respeto a quienes aun no hayan visto el filme, no quisiera revelar el plot final. Pero basta decir que la medida extrema que toma Catalina, de alguna manera justifica su indiferencia durante toda la antesala al acto. Que una mujer que se ha conformado con todo, de pronto tome una medida tan siniestra, de alguna manera disculpa la falta de motivación que hemos visto hasta entonces.

A pesar de esta estructura donde imperan las circunstancias, la película es buena. Muy buena incluso. Esto gracias a la presencia de Andrés Ascencio. Mientras Catalina deja que la vida la domine, Andrés quiere controlarlo todo. Y en este contrapeso es que el filme funciona. Sobre todo por que siendo Catalina la única que puede controlar a Andrés, esto nos da una idea de la real valía de la protagonista.

Visualmente impresionante y con un final que deja ganas para una secuela, Arráncame la Vida es un filme recomendable. Es una viñeta del México que ya no es, con sus abusos y corrupciones; pero también con grandes pasiones. Quizás sea allí, en la romantización del pasado mexicano, que se puede comprender mejor la verdadera esencia del México contemporáneo.

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