Divergencia entre la gran diversidad social, cultural y ambiental en Bogotá D. C. colombiano y la apatía hacia las ciencias naturales y la investigación
Resumen
El presente trabajo, hace referencia a la preocupación por la poca escogencia de las ciencias naturales como área de conocimiento en educación superior, en Bogotá Distrito Capital, Colombia.
Bogotá, cuenta en sus zonas rurales con una riqueza invaluable en cuanto flora, fauna y cultura. Estas a su vez, están a disposición de una variedad de temas de investigación, proceso que puede ser desarrollado más efectivamente mediante la inclusión de la “agricultura urbana”. También es necesario recalcar que la aprehensión de la taxonomía de las diferentes especies y posterior desaprehensión, provee grandes aportes a la medicina, artes y otras áreas, además de contribuir con la calidad de vida de la población. Mejoramiento que se debe al eficaz desempeño y sentido de pertenencia en su propio contexto. Valoración que no se ha hecho esperar por muchos extranjeros, y que genera en los docentes crítica frente a la significancia de su currículo, evaluación y proyectos pedagógicos.
Palabras Claves: Socioantropología, educación, ciencias naturales, investigación, diversidad biológica científicos, orientación profesional.
Este artículo busca llevar a la autocrítica sobre el quehacer en el ejercicio de las ciencias naturales, de la mano de la investigación científica y nuestro ejemplar desempeño como motivación principal hacia las mismas. Reflexión que genera el siguiente interrogante
¿Por qué nuestro país, teniendo el mejor contexto en diversidad social, cultural y ambiental refleja estadísticamente bajos porcentajes en la selección del área de Ciencias Naturales y afines? lo que conduce al formulación de una hipótesis:
Hipótesis
Es evidente la apatía a estas áreas, no solo por la poca o nula utilización del material y la didáctica natural presente en cada localidad, Sino también por la ignorancia de la inmensa integralidad curricular que esta ofrece.
Estado en este momento
Añoranzas educativas
Haciendo un paralelo de los resultados presentados por la Secretaría de Educación del Distrito Capital (SED) Bogotá, con el apoyo del sistema de información del observatorio laboral, sobre graduados de educación superior por áreas de conocimiento 2001- 2009, donde las áreas de Matemáticas y Ciencias Naturales, y de Agronomía-Veterinaria y afines, participan con el 1,6% y 1,4% respectivamente, dentro del total1,(gráfico 1) frente a los resultados arrojados por la tercera aplicación (Octubre de 1999) en la evaluación de competencias básicas en lenguaje, matemáticas y ciencias para grados séptimo y noveno, donde de las 1081 instituciones evaluadas en el área de ciencias naturales 604 obtuvieron bajo desempeño ( menor de 100) y tan solo 14 el alto ( mayor de 150)
Prueba que fue realizada con instrumentos equivalentes tanto para instituciones oficiales como privadas, del calendario A, en el Distrito Capital. Situación que pone de manifiesto el ideal de lograr una educación de calidad para toda la población, evidenciada en resultados que muestren el carácter universal, de la Equidad social, con la formación de ciudadanos capaces de enfrentar los retos de las sociedades contemporáneas2.
Con las perspectivas de integración curricular proyectada, la reflexión educativa y pedagógica entre los educadores, y las autoridades educativas de la ciudad, se busca mejorar la apropiación y dominio de los conceptos por parte de los alumnos, para que puedan hacer posible el uso de los conocimientos en contextos diferentes, a los propuestos habitualmente en el trabajo escolar. También el desarrollo de los desempeños necesarios para analizar y resolver problemas, al igual que comprender y producir diferentes tipos de textos.
Las cifras dejan ver algunas diferencias en los énfasis, enfoques y niveles de consolidación de los proyectos educativos institucionales (PEI) y de los procesos pedagógicos en que participan los alumnos, con la convicción de que todos ellos pueden lograr las metas propuestas para la educación básica. De esta manera se toman distancias de otras concepciones que privilegian el análisis en términos de diferencias en las capacidades individuales de las personas evaluadas3
Realidades que cuentan
La nueva cultura de la evaluación, debe propender por suscitar en los estudiantes la resolución de los problemas de sus propios contextos, desde la lectura inferencial a la crítico intertextual de su propia realidad induciéndolo a la producción textual en ciencias. La cual le permita expresar al mundo su conocimiento y aprendizaje desde la práctica de la cual ha vivido siempre, y que al mismo tiempo le genere la necesidad de enriquecerla con la investigación desde
Graduados de educación superior por áreas de conocimiento 2001- 2009
otros entornos. Esta se haría inicialmente por intercambios de saberes a nivel interinstitucionales y luego inter locales, con la consecuente aprehensión y desaprehensión de los mismos, entre grupos étnicos, rurales y urbanos. Esto con el aporte expertos y actividades lúdicas como las olimpiadas del saber, que en conjunto con las ferias de ciencia y tecnología, fortalecen el desarrollo de competencias en relación con la dimensión teórica explicativa de las ciencias y la dimensión procedimental y metodológica de la misma4. Lo que subsanaría en parte la carencia en acuerdos comunes y básicos de los PEIS(Proyectos Educativos Institucionales), representados en la alta dispersión de los resultados en el nivel de conjunto de la localidad5. Igualmente la falencia entre los logros alcanzados y los resultados esperados en las evaluaciones de competencias básicas, instauradas como proyecto y modelo democrático desde 1998. Pero a pesar de haberse aplicado por tercera vez, en la de Octubre de 1999 revela que el nivel uno (teórico práctico) se aleja mucho de los valores esperados, de esta misma manera, los niveles dos y tres reflejan muy poco desarrollo, no solamente en el uso comprensivo de los conceptos científicos sino también de la capacidad de argumentación y síntesis6. Suscitando la acción fuerte de escolaridad que garantice el reconocimiento y la identificación de las estructuras básicas de las ciencias que aún los grados noveno requieren, por supuesto, impidiendo esta tomar la decisión de preparase en ciencia y mucho más de hacer investigación. Pues aún ni para el joven universitario es claro que el conocimiento y uso de manera apropiada de los códigos y formas de comunicación científica, en la actualidad es parte de la cultura Científica para interactuar y vivir con alguna solvencia en la sociedad. Preocupa aún más los resultados en relación con el desempeño: utilizar de modo apropiado los códigos de la ciencia” que no llega ni al 50% del valor esperado7 .También es sabido que encontrar semejanzas y diferencias conceptuales en temas científicos y su análisis correspondiente en distintos entornos, es un proceso largo.
Se busca estimular la competencia para transferir y aplicar conocimiento a otros contextos y campos del saber, mediante la interpretación de situaciones problemáticas, y las respectivas iniciativas de solución incluido el nivel de pertenencia de las respuestas obtenidas. Denotando Por consiguiente la expresión de una mente organizada, reflexiva y formas personales de proceder estableciendo rutas definidas de acción que los llevan al final del camino a ser propositivos y creativos. Facultades que debieran estar mejor desarrolladas en al grado 9 que en séptimo, pero los resultados son muy semejantes8, quizá parte de la explicación haya que buscarla en la poca experimentación, que acompaña usualmente la educación en ciencias en estos niveles, además de la forma como cotidianamente se lleva a cabo9.
Los resultados correspondientes al tercer nivel de competencia argumentación y síntesis expresados alrededor del desempeño ”conjeturar, deducir o predecir explicaciones de la naturaleza”, son menores que los esperados. Planteándose como estrategias de mejoramiento la elaboración de mapas conceptuales, la interpretación de textos científicos en grupo y las presentaciones orales individuales de puntos de vista sobre esos textos10
La capital colombiana es centro multicultural, multiétnico, bien sea por desplazamiento voluntario o forzoso, es para muchos la esperanza de encontrar en ella la solución a la problemática económica o de violencia que vive nuestro país, aunque es una oportunidad de avanzar en la escala educativa y de calidad de vida. Para miembros especialmente infantiles de comunidades específicas como la de koreguaje, gitanos entre otros se complica, pues aún están en el proceso del dominio de sus costumbres y dialectos, y de repente en un amanecer se ven obligados a despertar con la dicotomía entre conservar y fortalecer sus raíces y adaptarse muy rápidamente a otras para sobrevivir. la escuela es una de ellas que no está preparada para responderle debidamente y que por cumplir con la política educativa y en un afán desmedido de establecer el orden en los grupos que con sus distintas formas de relación componen la sociedad, tampoco respeta el trance de asimilación de la nueva cultura ni las funciones mentales de la sociedad primitiva planteadas por Durkheim, pues al dejar de lado el conjunto de manifestaciones y expresiones simbólicas que promueven y facilitan en ellas la identidad de cultura nacional y construcción del territorio en el cual se ubica esta población, que ya es un conflicto, y que según Weber es necesaria la legitimidad en ella para evitar su destrucción. lo mismo sucede con nuestro sistema educativo, pues no hemos acabado de conocer, entender e implementar la etnoeducación nacional cuando se impone una nueva cultura educativa extranjera, y lo peor con la “firme convicción “de garantizar en estos seres sociales de que el desempeño académico, convivencial, investigativo y emprendedor y por ende la evaluación de competencias será óptima en el menor tiempo posible, es decir la oferta educativa debe generar el más alto rendimiento contra reloj. ¡Por Dios! pues no podemos ambicionar el mejor desempeño en la globalización sin tener primero dominio de lo propio.
¿Cuándo vamos a empezar a ganar, desde nuestra invaluable riqueza autóctona?, podremos dejar de invertir en copiar proyectos educativos de países muy poco compatible con el nuestro, o ¿esperamos que el extranjero que si se ha dado cuenta de la gran diversidad cultural social y ambiental explore todo y nos deje las ruinas como producto de su explotación? Y ¿dónde queda el carácter científico pedagógico Colombiano?
Conclusión
La educación de las ciencias naturales en la ciudad de Bogotá D.C., debe orientarse hacia la exploración científica, sociocultural y ambiental como respuesta al aprovechamiento del amplio currículo investigativo, ofrecido por los recursos urbanos, rurales, y los incorporados por la población étnica nativa y emigrante que la conforma.
Por otra parte el desglose de vocabulario técnico en sus raíces etimológicas, la incorporación real de elementos socio antropológico y epistemológico que fomenten la competencia en el trabajo científico así como la ludociencia y la enseñanza con el ejemplo, ayudan a fortalece el arraigo por los recursos y su transversalidad en calidad de vida de los colombianos.
Referencias.
http//www.sedbogota.edu.co./ Estadística/ Sistema de información del observatorio. 11 de marzo 20011.
Resultados evaluación de Competencias Básicas en Lenguajes, Matemáticas y Ciencias, tercera aplicación ed. UNIBIBLOS UN Santa fe de Bogotá. Febrero de 2000 pág. 5.
RAMIREZ, José .E ,MORENO D, Álvaro. .Introducción elemental Pierre Bourdieu.2° ED pág., 14,17
Notas
1. sedbogota.edu.co el sistema de información del observatorio laboral. 11 de marzo 2009.
2. Resultados evaluación de Competencias Básicas en Lenguajes, Matemáticas y Ciencias, tercera aplicación ed. UNIBIBLOS UN Santa fe de Bogotá. Febrero de 2000 pág. 5
Paralelos y realidades científicas
3. Id., Pág. 7.
4y 6 Id., Pág. 89
5 Id., Pág. 88
6 Id., Pág. 90
7 y 8 Id., Pág. 93
9 y 10Id., Pág. 94
Forero Mina, P.
Lic. En Biología y Química.
Especialista en Computación para la Docencia
Payafomi415@gmail.com
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